Una supuesta “tala indiscriminada” de eucaliptos y coníferas
podría estarse produciendo en la zona de Santa Catalina. Y
de esta actividad, las coníferas, que gozan de la
calificación de especie protegida, se estarían depositando
en el relleno de la ampliación del puerto “para evitar el
pago del depósito de leña en la planta de transferencia”,
plantean como hipótesis fuentes a las que ha tenido acceso
‘El Pueblo’. De hecho, para justificar este procedimiento,
se asegura que recientemente “paralizaron la actividad de
los camiones que trasladan esta masa forestal por localizar
estos restos de leña en la carga”.
También se pone en duda el proceso de tala de estos árboles,
es decir, se desconfía de la “falta” de conocimientos de
seguridad y salud “necesarios” en temas de talas y troceo de
troncos. Un asunto complejo que, de ser reiterado en el
tiempo, alcanzaría el grado de delito medioambiental.
Hablan los ecologistas
El presidente de ‘Septem Nostra’, José Manuel Pérez, es
prudente a la hora de valorar esta información. Aunque
concluye que el control en el depósito de residuos inertes
en el relleno de la ampliación del puerto ‘brilla por su
ausencia’, como están manifestando “casos tan flagrantes
como la aparición de documentos judiciales”. No obstante,
prefiere no polemizar con la tala de coníferas.
La denuncia se produce tras el supuesto avistamiento de
maquinas talando especies arbóreas protegidas. La
calificación de “indiscriminada” y el supuesto objetivo de
evitar el coste del depósito de leña en la planta de
transferencia son los motivos de la crítica. Se desconocen
los kilos de material recopilado y el tiempo que se llevaría
realizando.
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