Ayer miércoles se clausuró la X
edición de la Fiesta del Libro de Tetuán, que algunos han
considerado -son sus palabras- “un fraude y un insulto”.
Porque así de contundente se mostraba una parte de la
ciudadanía tetuaní -precisamente la hispano parlante- un
tanto cansada, según parece, de la falta de novedades por
parte de las editoriales españolas representadas y harta, me
confesaban, de los títulos de siempre: temática andalusí y
morisca fundamentalmente. Con las gruesas palabras del
principio se expresaba Ahmed Raisuni, asiduo lector de
libros en lengua española, el pasado 11 por la tarde en mi
casa de Martil. Porque efectivamente algo hay de eso, una
temática cansina y repetitiva, avalada lo que es más grave
por la presencia entre la comisión organizadora de la Junta
de Andalucía. Y es una pena, porque el mercado del libro
español presenta hoy día una pujanza que, por los motivos
que fuere -¿desidia burocrática?- no se acerca a un
expectante mercado marroquí ávido de nuevas publicaciones.
La verdad es que la feria del libro de cualquier pueblo en
España estaría más y mejor surtida. Y si se quiere continuar
presentando una temática compartida, como es la
hispanomusulmana, también hay hoy en el mercado una
bibliografía reciente y polémica de alto interés y calidad.
Alguien -seguramente en las dos orillas- debería tomar nota
de esto, a ver si soplan nuevos aires para el año que viene.
Inch´alá.
Por lo demás me estoy “jartando”, como todos los años por
estas fechas, de repasar temarios y corregir trabajos de fin
de curso de varios alumnos de la cercana facultad de letras
“Abdelmalik Essaâdi”. Por cierto que el alumnado
universitario quedó encantado con la prueba deportiva del
pasado 24 de mayo y que alegró la vida de un tranquilo “campus”,
pues en Martil al contrario de otras universidades
marroquíes (la misma Fez sin ir más lejos) no se vivieron
los enfrentamientos (curiosamente esta vez entre alumnos
izquierdistas y de etnia beréber) que llegaron a ocasionar
un muerto y numerosas detenciones. Copratocinado por varias
entidades (instituciones públicas y empresas privadas), una
muchachada de 300 atletas (70 mujeres incluídas) recorrieron
diez kilómetros, en una carrera de ida y vuelta, entre la
facultad polidisciplinar y la playa a la altura del centro
de la ciudad, coordinados por el profesor de física nuclear
Abdelhafid Skaki y con la colaboración de varios docentes de
educación física. En total se repartieron ochenta premios
entre los participantes de ambos sexos.
¿Qué más puedo contarles?. Quizás pueda ser interesante
bucear en las agitadas aguas electorales marroquíes,
zambulléndonos de cabeza en el campo islamista (precisamente
es lo que yo estoy haciendo estos días), pues bien pudiera
haber novedades de calado cara a los comicios del 7 de
septiembre. Efectivamente, según los datos de que dispongo
serían varios los partidos de neto corte islamista (además
del PJD) que estarían aprestándose a concurrir compitiendo
en las mismas. Se lo adelantaré un día de estos.
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