deportes - JUEVES, 14 DE JUNIO DE 2007

CEUTA
Juanma Navas
juanmanavas@elpueblodeceuta.com

Álex Hornillo llegó ayer a Sevilla procedente de Almería para iniciar sus vacaciones. El central de Alcalá de Guadaira terminó su etapa en el CD Roquetas con un sabor amargo al caer su equipo en la fase de ascenso a Segunda ‘B’, después de completar una excelente segunda vuelta en el grupo noveno de Tercera que coincidió con su llegada al equipo de Roquetas de Mar.

El defensa central asegura que “ha sido una lástima porque el equipo estaba trabajando muy bien y las expectativas eran máximas. Nos metimos en el play off de ascenso como subcampeones y en un gran estado de forma, pero el fútbol es injusto y nos faltó suerte para eliminar al San Fernando”. Y es que el Roquetas perdió en la ida por 1-0 y en su campo, el Antonio Peroles, no pudo desmontar el dispositivo defensivo de los madrileños donde empató a cero.

Hornillo recuerda que “de los últimos 18 partidos sólo habíamos perdido el de San Fernando por un gol a cero, el resto habían sido triunfos salvo dos empates, además de encajar tan solo tres goles. Estamos hablando de una trayectoria casi impecable, pero el play off es ‘a vida o muerte’ y el no haber pasado ha sido un palo grande. El club había apostado fuerte y la gente tenía plena confianza en el equipo”.

Concluida la etapa en el Roquetas, el defensa pasa página y tiene claro que “tengo un año de contrato con el Ceuta y estoy a disposición del club. Me considero a todos los efectos futbolista del Ceuta y estoy a la espera de lo que se me comunique”.

Hornillo ha hablado con Felipe Escane y Cecilio Castillo, que lo han llamado para interesarse por su trayectoria en el Roquetas, pero no le han comunicado nada concreto de su futuro. “Me han dicho que debo esperar unos días hasta que el Ceuta tenga nuevo entrenador. Estoy tranquilo y lo tengo igual de claro que en diciembre cuando me dijeron que me tenía que marchar: yo no estoy en ningún sitio donde no me quieran. Si la AD Ceuta quiere contar con Álex Hornillo la próxima temporada, regresaría encantado y dispuesto a dar la cara por el club como siempre he hecho. Y esto lo sabe Felipe y todo el mundo que me conoce”.

El central incide en que “estoy dolido conmigo mismo porque me considero un jugador útil y por circunstancias del fútbol me tuve que marchar a otro club. Tengo una espinita clavada y me gustaría sacármela la próxima temporada. Ni soy rencoroso ni estoy dolido con nadie, volvería a Ceuta con más ilusión si cabe que cuando llegué porque la afición me trató muy bien y me consta de que el club quiere hacer un esfuerzo para pelear por los puestos altos de la clasificación”.

Así las cosas, Álex Hornillo disfruta desde ayer de su período vacacional a la espera de acontecimientos para saber si entra en los planes del ‘nuevo’ Ceuta o debe llegar a un acuerdo con el club caballa para rescindir el año de contrato que le resta o bien marcharse en calidad de cedido a un club que le satisfaga.
 

“No esperaba salir en diciembre, pero en el fútbol nada me sorprende”

De las salidas producidas en la AD Ceuta en el mercado de invierno, la más sorprendente fue la de Álex Hornillo. El alcalareño había jugado hasta diciembre 14 partidos en los que sumó 1.124 minutos y no aparecía en las quinielas para marcharse a otro club. Carlos Orúe decidió ‘cortarlo’ para fichar a Carlocho, aunque en el tramo final del Campeonato Víctor Vía y Sandro fueron los centrales del Ceuta al salir del equipo el gallego y el canterano Mario. Álex Hornillo no esperaba ser uno de los sacrificados con la apertura del mercado invernal. “Había jugado muchos partidos y no me lo esperaba, pero fue una decisión del club, que yo acepté y tampoco se lo reprocho a nadie porque soy un empleado del Ceuta y debo aceptar lo que decida el club... Son cosas que tiene el fútbol, que te pueden fastidiar, pero no queda otra que seguir trabajando con la cabeza alta y desde la honradez y la humildad”.

Sobre su rendimiento en la AD Ceuta, comenta que “nunca había salido de Alcalá y al principio me costó aclimatarme a mi nuevo equipo, pero la adaptación fue rápida y disputé muchos partidos hasta que llegó diciembre. Me comunicaron que tenía que irme y me sentí señalado porque las cosas no estaban saliendo como todos queríamos. Por suerte el Ceuta reaccionó y pudo acabar la Liga en mitad de la clasificación”.