Cuatro pilares sostienen la política de Inmigración de la
actual Administración General del Estado: la lucha contra la
inmigración ilegal, la vinculación de la inmigración legal a
las necesidades del mercado de trabajo -ésto es, el último
proceso de regularización-, una política fiscal de
cooperación para el desarrollo y el reciente Plan Integral
de Ciudadanía e Integración. Esta última iniciativa del
Gobierno también afecta a Ceuta, que ha visto como la
inversión destinada para el Plan estratégico que desarrolla
la Consejería de Sanidad y Bienestar Social se ha duplicado
en los últimos tres años. Este programa se inició en 2005
cuando la Administración central destinó a Ceuta 442.283
euros mientras que, este año la Ciudad Autónoma ha percibido
871.869 euros.
La importancia del Plan Integral de Ciudadanía e Integración
reside en la respuesta que pretende dar a la población
extranjera en España. Las personas que gozaban de una
autorización de residencia en marzo de 2007 eran 3.236.743 y
en Ceuta, este mismo colectivo llega a los 3.468. Los
extranjeros residentes en la ciudad autónoma de régimen
general son 1.315 y el resto, 2.153, del comunitario, según
datos de la Delegación del Gobierno.
Ejes de actuación
El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales comenzó a
plasmar este plan que es “bastante ambicioso” a principios
de la Legislatura, comenta Gema Prieto, asesora de la
Delegación de Gobierno. Un “proceso de consenso” con
asociaciones proinmigrantes y ONG´s. El Plan Estratégico
tiene el visto bueno de la Comisión Interministerial de
Inmigración y del Foro de Atención Social de Inmigrantes. El
documento desarrolla en los cinco primeros capítulos una
completa exposición normativa, la situación actual de la
inmigración y la evolución de las políticas de la Unión
Europea. En los cinco capítulos restantes se desarrollan
once ejes de actuación: Educación, Empleo, Vivienda,
Servicios Sociales, Salud, Infancia y Juventud, Igualdad de
Trato, Mujer, Participación Sensibilización y Codesarrollo.
El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales gestionará este
Plan a través de la Secretaría de Estado de Inmigración y la
Dirección General de Integración de los inmigrantes. Aunque
para poner en marcha toda esta política social contará con
la participación de las comunidades autónomas y los entes
locales. Aquí entra en juego la Ciudad Autónoma, que elabora
un plan de acción cuyos objetivos están en consonancia con
los ejes del programa ministerial. “Existen áreas
específicas en las que se pondrán en marcha estas
iniciativas por parte de los Ministerios correspondientes
por conservar las competencias, como es el caso de Educación
y Sanidad. Pero en Vivienda, por ejemplo, al ser competencia
de la Ciudad, será ésta la que tendrá que adecuar las
inversiones para conseguir los objetivos que se plasman”,
explica Gema Prieto.
Acogida e integración
El responsable del área de Trabajo y Asuntos Sociales de la
Delegación del Gobierno de Ceuta, Javier Martínez, subraya
la diferencia que existe entre la acogida y la integración
de los inmigrantes en la ciudad. “La asistencia está
perfectamente tratada y tenemos los medios y las
instalaciones adecuadas. Luego hay otros fondos de acogida e
integración que se gestionan por la Ciudad Autónoma, que
está peor o mejor tratado”, dijo.
Martínez explica que la administración ceutí ha destinado un
presupuesto específico para la inmigración que ha obtenido a
través de la firma de sucesivos convenios. “Tampoco podemos
decir que a la Ciudad Autónoma le hayan faltado recursos
para atender a los inmigrantes. Por ejemplo, si hacemos un
estudio de las necesidades sociales que hay en esta ciudad
de población inmigrante, y por población inmigrante
entendemos población marroquí residente en la ciudad, legal
o no legal, de forma regular o irregular hay mucha, habría
que preguntarse qué sentido tiene por ejemplo un concierto
de Carlos Baute, a pesar de que a todos nos guste su música.
Es un acto absolutamente lúdico pero no es un acto que
entienda como integración de los inmigrantes”, ironiza
Martínez.
El representante de la Delegación del Gobierno insiste en
que la Ciudad Autónoma tiene “dificultades para gastar esos
recursos” cuando, en ocasiones, los diputados populares
solicitan más fondos por la presión migratoria. No obstante,
el responsable de Asuntos Sociales reconoce la existencia de
una “población flotante inmigrante pendular, que va y que
viene” a la que se “debe dar respuesta” y que “efectivamente
hay que regularizar” pero “ahí es donde la Ciudad debe
mojarse y hacer programas de integración porque esa sí que
es una competencia directa de la Ciudad Autónoma”.
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