La festividad de San Antonio, al que la Ciudad de Ceuta
profesa gran devoción desde tiempo inmemorial está ya punto
de celebrarse. Esta tradición que los años no han hecho sino
fortalecer, se celebraba ya en el siglo XVI, cuando se
realizaban traslados de la imagen desde su ermita en el
monte Hacho hasta la Catedral de Ceuta. La imagen del santo
participaba también en las procesiones del Corpus, tradición
que se mantuvo hasta principios del siglo pasado. Con los
años, la romería redujo su recorrido a los alrededores de la
Ermita, aunque en 1988 la romería se realizó desde el centro
de la ciudad. En aquella ocasión, una incesante lluvia tras
la romería impidió celebrar la tradicional verbena y desde
entonces, el recorrido se ha vuelto a centrar en las
inmediaciones de la Ermita.
San Antonio de Padua nació en Lisboa el 15 de Agosto de 1195
con el nombre de Fernando y murió en Padua el 13 de Junio de
1231. Desde joven, fue un estudioso y en 1220 recibió el
hábito franciscano, comenzando a estudiar las enseñanzas de
San Francisco de Asís. Fue por aquel entonces cuando cambió
su nombre por el de Antonio, en honor a San Antonio el
Magno, a quien estaba dedicada la ermita franciscana donde
estudiaba. Pronto se convirtió en sacerdote y, desde que
tuvo que dedicarse a predicar, todos quedaban maravillados
con su sermón. Recorrió así todo el norte de Italia y el sur
de Francia, predicando en zonas especialmente problemáticas
donde primaba la herejía.
San Antonio, patrón de Lisboa y de Padua, recibió la
canonización más rápida de la historia, 352 días después de
su muerte, en mayo de 1232. En la ciudad de Padua, donde
falleció, se construyó una basílica donde se llevaron sus
restos, y dicen que al abrir la bóveda bajo la que
descansaba el santo 30 años después, su cuerpo se había
reducido a cenizas, pero no su lengua, que le había servido
para sus predicaciones, y se mantenía intacta y con un vivo
color rojo.
Venerado en el mundo
San Antonio es uno de los santos más venerados en todo el
mundo, y a él se atribuyen numerosos milagros, siendo
considerado hoy en día el santo que realiza más milagros de
todos los tiempos. Al santo se le invoca especialmente para
encontrar objetos perdidos y contrarrestar la hambruna y la
escasez. Es el patrono de los amputados, los animales, los
remeros, el Brasil, los ancianos, las embarazadas y los
navegantes, además de los viajeros y muchos otros.
En Brasil, Portugal y algunas zonas de América Latina, es
conocido como el santo de los matrimonios y, al igual que en
Ceuta, el día de su fiesta, las muchachas piden que les dé
marido: ‘San Antonio Bendito, búscame un novio’, es el dicho
popular de las jóvenes casaderas de Ceuta.
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