¿A que no adivinan ustedes, pese a
estar notoriamente raspáos, donde estuve ayer sábado por la
tarde? Sí, en efecto, estuve, como cada fin de semana de mi
humilde existencia, sabadeando por esta Málaga cantaora ¿Qué
dicen? ¿Qué un vidente les ha confirmado que me vieron
zascandileando por los altares de nuestro Corpus Christie y
pidiendo, aquí romero bendecido, acullá espigas tiernas
benditas por la Virgen de las Penas? Vale, lo han adivinado
y, ante el espectáculo sublime de los altares barrocos
salpicando la calle Larios ¿Qué carajo en salmuera nos
importa a mi brother Claudio Montero Domínguez o a mí cuanto
de malo acontezca? Nada puede ser malo en una Iberia vieja
que, en cada Corpus, saca con más y más parafernalia y mayor
misticismo, a sus Sagrados Titulares a las calles y les
monta capillas. Candelabros de plata fina, velones de
orfebrería como encaje, tallas de imagineros esotéricos,
cortinajes donde predomina el terciopelo grana y el bordado
con hilo de oro, custodias que esperan a Su Señor y adornos
florales chorreando gladiolos, azucenas, margaritas y rosas,
todo en blanco nacarado, todo indescriptiblemente hermoso.
Lo nuestro.
El Otegui entre rejas, vigilado como si fuera un niño de
teta, le vayan a majar a palos los comunes y solito en una
celda, el muy mamón, cuando en los chabolos de las cárceles
se almacenan criaturas con el confort de los pollos de
granja, apelotonáos y sin quejarse, con la hombría que da el
estar pagando por lo que se ha hecho o estar incluso “por la
cara” por mor de la torpeza de jueces justicieros y fiscales
malhumorados. Pero, España, esta piel de toro fecunda,
repoblada por atlantes de las estrellas en el Neolítico,
tartessa, celta, ibera. La nuestra. Se engalana jubilosa y
se pasa por la ingle el laicismo ateo y acomplejado de los
traidorzuelos y de los renegados ¡Apóstatas mierdosos! Y se
lanza a las calles a celebrar ese Cuerpo de Cristo guardado
en patenas, a exaltar nuestra recia cultura, tan alegremente
iconoclasta que, un día adoró al Creador erigiendo dólmenes
y menhires y a la Madre Universal, la Magna Mater, rezando
hacia el Poniente. ¿Importan el ayuno del asesino múltiple
de Juana y los melindres del amanerado Otegui en una fecha
que “reluce más que el sol”? Pasamos. Ahora a ilegalizar la
ANV , no diré de “los cojones” sino de los chanchitos
capados y a dejar a una piara de gandules en el paro a que
se coman los mocos.
Aunque también tienen otras opciones alimentarias, por
ejemplo, las palomas malagueñas están orondas y saciadas
porque, los fines de semana, de mañana, se desayunan
opíparamente picoteando los vómitos con tropezones de los
borrachos del botellón. ¿Qué dicen? ¿Qué eso es asqueroso?
No, que va, asquerosa la Eta, conformada por chorizos
comunes que van buscando dinero y prebendas en nombre de una
Indepentzia que le vamos a dar con la punta del cipotillo
beligerante de Don Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador.
Y, para ser redondos, amen de delincuentes comunes,
extorsionadores, asesinos y marginales, los etarras y sus
huestes de piojosos, son marxistas, es decir, que el
picotear vómitos avinagrados es magno ofrecimiento para esa
chusma. ¿Una solución? Lógica, aplicar el Código Civil que
contempla como razón de la pérdida de la nacionalidad
española el combatir,en tiempos de guerra, en las filas de
un ejército enemigo. La guerra contra el terrorismo es
global en Occidente y quienes militan en las filas del
terror lo hacen en ese ejército enemigo común, por lo que
merecen la pérdida automática de la nacionalidad y su
deportación por aplicación del art.33 que señala que “Ante
el terrorismo, darporculismo? ¿Qué en que cuerpo legal
aparece dicho artículo. Pues en las leyes de lo de ustedes,
lo mío, lo nuestro.
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