En la jornada de ayer, los servicios de Cruz Roja, situados
en la llamada playa de Miramar, pasando la del Chorrillo,
tuvieron que atender a un menor que estuvo a punto de
ahogarse.
El chico, de tan sólo cinco años, estaba disfrutando de la
zona de baño acompañado por su madre, pero en un despiste,
el menor, que se encontraba a unos cinco metros de la orilla
“se quedó parado, boca arriba”, tal y como informaron los
servicios de Cruz Roja. “Se presupone que el chico, al no
saber nadar muy bien, se cansó y no pudo mantenerse a
flote”, informaron. Los hechos ocurrieron sobre las 14:30
horas.
El voluntario de Cruz Roja viendo que el chico convulsionaba
y que había perdido la respiración, procedió a practicarle
la respiración artificial hasta que logró estabilizarlo. Fue
entonces cuando se trasladó al hospital. El menor ya está
totalmente recuperado.
Desde Cruz Roja se quiere resaltar que gracias al convenio
firmado con la Ciudad Autónoma este tipo de servicios se
pueden prestar en las playas de la ciudad.
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