En un ambiente “cordial y satisfactorio” transcurrió la
entrevista personal que el presidente de la Ciudad y el
líder de la oposición electos, Juan Vivas (PP) y Mohamed Ali
(UDCE), mantuvieron ayer en el Palacio autonómico, donde
acordaron restablecer sus relaciones institucionales [rotas
hace un año después de que el consejero de Presidencia, José
Luis Morales, acusase a los de Ali y buscar la
“marroquinización” de la ciudad] y adoptar “la mejor
predisposición para consensuar los grandes asuntos que
afectan a Ceuta desde la Administración autonómica”, según
explicó Ali al término de la reunión.
Todo ello a pesar de que Vivas ratificó en persona a Ali lo
que ya se sabía: que la UDCE no ocupará la Vicepresidencia
Segunda de la Asamblea. Aún así, el presidente de la UDCE no
quiso hacer leña a costa del asunto y se limitó a explicar
que su formación entendía que “como órgano institucional
pensábamos que por cortesía parlamentaria y dado que no
afecta a la acción del Gobierno, hubiera sido positivo
reflejar la pluralidad de la Cámara en la Mesa Rectora de la
Asamblea”.
“Retomamos nuestra lealtad institucional con la máxima
lealtad hacia el Gobierno salido de las urnas el pasado 27
de mayo”, adelantó Ali, quien dijo estar “de acuerdo” con el
mensaje que él interpretó en los sufragios emitidos: “Los
ceutíes desean diálogo y entendimiento más que crispación y
enfrentamiento y ahí nos van a encontrar”, garantizó el
político ceutí, que se mostró “convencido” de su “apuesta
por el diálogo sincero y leal por el bien de la ciudad”.
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