El inicio de las obras para instalar la Estación Depuradora
de Aguas Residuales (EDAR) va, desde hoy, parejo a un
seguimiento arqueológico que la empresa ‘Arqueotectura’
realizará en el perímetro del monte Hacho a la carretera de
San Amaro. Un completo análisis sobre los movimientos de
tierra que se generarán para dar a conocer el informe de
daños en un terreno que, se presume, podría desvelar restos
históricos, a lo largo de cinco meses. El desbroce de la
superficie irá seguido al control de las obras para
comprobar si, según aseguran fuentes medievales, acabarán
apareciendo necrópolis de la época. De no ser en esta zona,
el responsable de ‘Arqueotectura’, José Suárez, cree que
podrían estar en otra zona de la ladera del monte Hacho.
El retraso en el inicio del seguimiento arqueológico ha
alcanzado los dos meses, ya que estaba previsto para después
de Semana Santa. No obstante, esta fase irá, en próximas
semanas, seguida de otro control de movimientos del terreno,
en esta ocasión, de los trabajos del colector del campo
exterior.
Esta zona, perteneciente a los arrabales de la antigua
medina, podría mostrar cementerios romanos. “Ceuta puede dar
muchas sorpresas de carácter patrimonial, tal como ha
sucedido hasta ahora.
El hallazgo de las prácticas funerarias es “más que
posible”, aunque no tiene porque coincidir con la zona
estudiada. No obstante, Suárez no ceja en su empeño de que
en los alrededores se puedan descubrir restos medievales.
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