Una vez concluido ayer el plazo de aceptación para formar
parte la próxima temporada de alguno de los Centros de Alto
Rendimiento de la Federación Española de Piragüismo, cuatro
de los cinco palistas del Club Los Delfines preseleccionados
para ocupar estas plazas han aceptado la invitación de la
Española.
Tan sólo la cadete Isabel Marín ha preferido continuar bajo
la disciplina del club caballa, rechazando de este modo la
opción de unirse al equipo nacional de su categoría que
entrena regularmente en el embalse asturiano de Santa Cruz
de Trasona (Aviles).
Los que si que acudirán el próximo mes de septiembre a la
llamada de la federación son el cadete Francisco Javier
Molina, el juvenil Jesús Soler, el senior sub 23 Álvaro
Marín y el todavía infantil Joan Agustín Bargaoanu (el
próximo año será cadete de primer año).
A todos ellos únicamente les resta ahora cumplimentar todos
los trámites burocráticos necesarios para comenzar (para
algunos ampliar, como en el caso de Molina y Marín) sus
respectivas aventuras en el equipo nacional.
La convocatoria de estos cuatro caballas satisface al
presidente del club, Ricardo Gómez Caliani, pero no de forma
plena, ya que hubiera preferido que el joven Bargooanu
permaneciera en Ceuta al menos una temporada más.
“Me hubiese gustado que se quedarán con nosotros los dos más
jóvenes (en alusión a Isabel Marín y Joan). Aunque al final
a Joan le han podido más las ganas y la atracción del equipo
nacional que los consejos que le hayamos podido dar”,
aseguró en la jornada de ayer, en la que notificó la
decisión de sus palistas al comité técnico federativo.
El máximo responsable de Los Delfines considera que en
edades tan cortas la diferencia de rentabilidad de entrenar
bajo la disciplina de su club (uno de los mejores de España
y que cuenta con buenas instalaciones y un gran cuerpo
técnico) a hacerlo en un CAR no es demasiado significativa.
Por ello, Gómez ha tratado de convencer a Bargaonou para
continuar en Ceuta. “Nos hemos reunido con él y su familia
varias veces para explicarles cómo es la vida realmente en
un equipo nacional. Allí no tendrá cerca a sus familiares ni
amigos, ni conocerá sus entrenadores y compañeros”, aseguró
para posteriormente añadir que el clima de competitividad
presente en estos equipos a veces puede exponer a los
jóvenes palistas a “algunas zancadillas”.
“Yo no creo que a esas edades los chicos tengan la madurez
necesaria para soportar algo así, pero sus ganas han
decantado la balanza”, manifestó, “pero la dinámica de la
Federación en los últimos años es tener cerca a las promesas
para continuar su evolución”.
Cursos de verano
Por otro lado, el presidente de Los Delfines aprovechó la
oportunidad para invitar a todos los interesados a
participar en los cursos de verano que organiza
habitualmente en los meses estivales el club.
|