No es la primera vez ni, por
supuesto, será la última en que muestre mis desconformidad,
aún respetándola, con la actual Ley Electoral que permite
que partiditos, porque ni a partidos llegan, puedan gobernar
o que tenga la llave de la gobernabilidad de una ciudad, una
Comunidad Autónoma e incluso un país, habiendo sacado, en
las elecciones, uno o dos escaños. No lo entiendo.
Como tampoco entiendo que partidos y algunos partiditos que
se presentan sólo en su Comunidad Autónoma, puedan tener
representación parlamentaria en el Congreso de los Diputados
desde donde se gobierna nuestro país y, en algunas
ocasiones, tengan el suficiente peso especifico incluso para
modificar las leyes o votar a favor de los pactos realizados
impidiendo, con sus votos, que salga adelante alguna
propuesta realizada por algún partido político de
implantación nacional.
En la mayoría de los países democráticos, con muchos más
años de democracia que nosotros, la Ley Electoral tiene
causes para que esos pequeños partiditos no puedan gobernar,
gracias a los pactos, su país. Para evitar, la posible
entrada de esos partiditos en el gobierno de su nación, se
va a una segunda vuelta, donde quedan sin posibilidad alguna
de formar parte del gobierno ya que son eliminados. Por qué
razón no adaptamos ese sistema, que sin ser el mejor, al
menos evitaría que esos partiditos puedan entrar a formar
parte del gobierno de España, incluso con más representación
que algunos de los que se presentan a nivel nacional. Caso
de IU que se presenta a nivel nacional y es superada en
escaños, por un suponer por ERC.
Pienso, cada uno es libre de pensar lo que quiera, que todos
los pensamientos como las opiniones son igual de
respetables, que para poder tener representación a nivel
nacional, todos los partidos deberían presentarse, a las
elecciones, en todo el territorio nacional. De no hacerlo,
todos esos partidos, no pueden tener representación alguna
en el gobierno de España.
Otra cosa sería su representación a nivel local. Ahí, a esas
elecciones locales, se pueden presentar y tener
representación todos los partiditos que quieran, que en esa
segunda vuelta que se da en algunos países europeos o se
coaligarían con otros de implantación nacional o
desaparecerían del mapa político.
Como cada uno es libre de pensar lo que más crea
conveniente, que para eso estamos en un país de libertades,
pienso que esa formula que tenemos en España, a la hora de
celebrar elecciones, no es la más idónea a la hora de
llevarla a la práctica porque, por principios el pueblo no
es el que decide con sus votos quienes les debe de gobernar.
Pues, aún, votando mayoritariamente a un partido si este no
consigue mayoría absoluta, basta que dos o tres partidos se
unan formando una coalición por medios de los pactos
establecidos, para dejar fuera del gobierno, precisamente, a
quienes el pueblo había elegido parar regir su destino.
Sé que esta opinión es como predicar en el desierto. Nadie
va a hacerle caso, cosa que me da igual porque, al menos, me
queda el buen sabor y, sobre todo, la satisfación de de
haber expresado libremente mi pensamiento.
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