El Juzgado de lo Social Número Cuatro de la ciudad autónoma
acogió en la mañana de ayer el juicio que enfrentaba a la
caja de ahorros ‘Cajamar’ contra la empleada María Eugenia
García Jaén, quedó visto para sentencia a falta del fallo
del juez. La trabajadora de Cajamar denunció a la empresa
alegando improcedencia en su despido, producido el pasado 23
de marzo. UGT recordó la pasada semana que la empresa
“reconoció la improcedencia del mismo”.
Finalmente solo se tuvieron en cuenta las pruebas
documentales aportadas por ambas partes y García Jaén no he
tenido que prestar declaración pese a encontrase en la sala.
La denunciante ha sido muy claro al respecto. “Solo quiero
mi trabajo, la readmisión” añadiendo que no está dispuesta a
aceptar ningún tipo de incentivo económico para aceptar el
despido. “Sus abogados intentaron negociar un acuerdo
económico pero yo no quiero dinero”, afirma la trabajadora.
Esperanza en la readmisión
Tras la celebración del juicio María Eugenia García Jaén
deberá esperar un mes aproximadamente para saber la decisión
del Juzgado de lo Social. Mientras tanto la trabajadora de
Cajamar admite tener bastante esperanza en un fallo positivo
y de que la readmisión se lleva a cabo.
La acusación particular aportó al Tribunal precedentes con
situaciones muy parecidas en las que las empresas han
llevado a cabo la readmisión de la trabajadora.
Desde UGT, sindicato al que García Jaén pertenece y por el
que optó a representante sindical en Cajamar, también confía
en que todo se solucione y la empresa tenga que readmitir a
su afiliada.
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Los abogados alegaron acoso sindical a García
García Jaén era afiliada de CCOO
hasta que sufrió un traslado “ilegal” a Algeciras. En ese
momento “el responsable de Comisiones de zona me dijo que
aguantara unos meses porque tampoco pasaba nada”, afirma.
Tras lo sucedido la trabajadora se afilió a UGT optando
incluso en las elecciones de Cajamar para presidir el Comité
de Empresa. En ese momento las tensiones se hicieron más
latentes entre afiliados de uno y otro sindicato.
Las acusación particular argumentó a través de este supuesto
acoso los problemas que la trabajadora ha sufrido hasta el
momento de su despido.
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