El Juzgado de lo Penal Número Tres de Ceuta sentó ayer en el
banquillo de los acusados a J.A.H.B, un antiguo agente del
cuerpo de la Guardia Civil, por un delito de atentado.
Los hechos sucedieron en la barriada de Benítez, el 17 de
septiembre de 2006. Los agente de la Guardia Civil se
encontraban realizando labores naturales del cuerpo y
procedieron a identificar a un conductor de un vehículo.
“Éste se negó desde el primer momento y en reiteradas
ocasiones, incluso cuando le dijimos que de no identificarse
tendría que acompañarnos hasta la Comandancia, a
facilitarnos su documentación”, explicó unos de los guardia
civiles llamados a testificar.
Al parecer el acusado insistía en que “ya sabían
perfectamente quién era”. El letrado de la defensa así lo
quiso demostrar durante la vista oral llegando a preguntar a
un sargento del cuerpo que si cuando llegó al lugar de los
hechos estrechó la mano del acusado y le preguntó que qué
tal estaba.
El sargento negó tal recibimiento y simplemente comentó al
juez que saludó al hombre porque “sabía que había
permanecido al cuerpo”.
Los dos guardias civiles denunciantes expusieron ante el
Tribunal que el acusado mostró una actitud de rebeldía en
todo momento y que uno de ellos fue agredido por el
ex-agente.
“Vi perfectamente como mi compañero recibió varios golpes en
la cara por esta persona”, indicó uno de ellos.
El Ministerio Fiscal exigía en un primer momento una pena de
prisión de un año y nueve meses, finalmente se vio reducida
a un año de privación de libertad.
El juicio quedó visto para sentencia.
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