Las últimas declaraciones
efectuadas por, quienes ahora se postulan como salvadores de
la izquierda ceutí son, al menos, alarmantes para la
convivencia en nuestra ciudad. Los socialistas históricos,
veteranos políticos curtidos en innumerables batallas
políticas pero, ceutíes de corazón, deberían actuar en
consecuencia atajando intromisiones indeseadas para los
intereses de nuestra Ciudad.
Estos salvadores de la izquierda ceutí plantean un
acercamiento a la coalición UDCE-IU, abriendo el partido
socialista a estas formaciones sectarias y excluyentes.
Políticos que, se han distinguido, desde su llegada a la
política, solo y exclusivamente, en defender los intereses
de un único colectivo provocando, incluso, la fragmentación
social. Recordemos las declaraciones, propuestas,
manifestaciones organizadas, pintadas en diferentes zonas de
la ciudad, panfletos repartidos en las puertas de las
mezquitas, acciones durante todo el día 27 de mayo, etc.
Salvadores que, piensan que el Partido Popular es el enemigo
de los ceutíes y por ello, no dudan en buscar extrañas
alianzas aunque para ello, pacten con el mismo diablo.
Buscando alianzas con quienes estas destinados a segregar
nuestra sociedad si, las verdaderas opciones democráticas
que representan a la mayoría de los ceutíes no trabajan al
unísono.
Sinceramente, soy de los que piensan que Ceuta merece una
reflexión profunda, alejada de intereses personales, de los
responsables políticos del Partido Popular y Partido
Socialistas al objeto de, buscar las fórmulas necesarias
para mantener los verdaderos principios democráticos
plasmados en la Constitución Española de 1978.
La dignidad de la persona, los derechos inviolables que le
son inherentes, el libre desarrollo de la personalidad, el
respeto a la ley y a los derechos de los demás. Sin
discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo,
religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia
personal o social. Acceso en condiciones de igualdad a las
funciones y cargos públicos, con los requisitos que señalen
las leyes. Y, por supuesto, el deber de conocer y usar el
castellano como la lengua española oficial del Estado.
En definitiva, los ceutíes de corazón; cristianos,
musulmanes, hebreos e hindúes, sin exclusión alguna,
deseamos y queremos una convivencia armónica. Por ello,
necesitamos la unidad de los demócratas por el interés
general de Ceuta. PP y PSOE están obligados a entenderse al
objeto de, encontrar las soluciones necesarias para
mantener, durante muchos años, los principios fundamentales
recogidos en nuestra Constitución.
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