Regulares melillenses, caminando a noventa pasos por minuto
como es de rigor, fueron ayer la parte más llamativa de la
representación de las dos ciudades autónomas, en esta
ocasión exclusivamente de Melilla, que participaron en el
desfile del Día de las Fuerzas Armadas que tuvo lugar ayer
en León ante más de 100.000 espectadores.
Los leoneses abarrotaron el acto que presidieron los Reyes y
que tuvo dos protagonistas claros, los tres primeros
helicópteros de ataque ‘Tigre’ que están operativos en el
Ejército español y el prototipo de avión no tripulado de
diseño y fabricación española, las últimas adquisiciones del
Ministerio de Defensa.
El monarca, con el uniforme de capitán general del Ejército
de Tierra, pasó revista a la fuerza acompañado por el Jefe
del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) general Félix Sanz y
después se reunieron en la tribuna de autoridades con la
cúpula militar y ministerial, entre ellos el ministro de
Defensa, José Antonio Alonso, oriundo de la tierra.
La Legión, protagonista
Posteriormente, el Rey, la reina y el príncipe Felipe,
tuvieron oportunidad de contemplar de cerca el paso de las
unidades mecanizadas, con especial protagonismo de los
aviones no tripulados -el denominado Sistema Integrado de
Vigilancia Aérea (SIVA)- que precedió a las unidades que
desfilaron a pie.
Como es habitual en los grandes desfiles militares, la
Guardia Civil, los Regulares de Ceuta y Melilla, a una
velocidad de 90 pasos por minuto, y los legionarios, a 140
pasos cada sesenta segundos, con su mascota fueron los pasos
más aplaudidos por el público y las gradas de invitados y
personalidades.
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