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La apuesta realizada por el
Gobierno de Juan Vivas durante la última legislatura por el
turismo como motor económico capital para el desarrollo de
la ciudad autónoma a medio y largo plazo parece estar
rindiendo ya sus frutos. Según estimaciones oficiales, más
de 2.000 personas visitarán durante el próximo fin de semana
Ceuta, en parte gracias a actividades culturales de
indudable atractivo no sólo para sus protagonistas y los
ceutíes, sino también para muchos otros españoles como el
Encuentro de Veteranos del Sáhara. Las cifras son, sin duda,
alentadoras, aunque la efectividad de este tipo de visitas
sigue en cuarentena. No es posible que la ciudad reciba cada
año cientos de miles de turistas, según los balances de la
Viceconsejería de Turismo, y un día sí y otro también se
siga hablando de Ceuta como una “gran desconocida” en la
península.
No estaría de más que el próximo Gobierno, que también
encabezará Juan Vivas, afine su estrategia en este campo en
el que tanto se juega la ciudad y no sólo en términos
económicos. Dar a conocer los rincones de nuestros
diecinueve kilómetros cuadrados en las provincias de Cádiz y
Málaga a través de viajes organizados está muy bien, pero
los atractivos turísticos de Ceuta merecen un esfuerzo más
ambicioso e imaginativo que complemente las propuestas
implementadas durante los últimos cuatro años.
La Administración autonómica debe ser consciente de que
tanto al sur como al norte de Madrid siguen siendo mayoría
los españoles que, como dijo el equipo del programa ‘La
Ventana’ de la Cadena SER en su visita a la ciudad, tienen
en su subconsciente una imagen de Ceuta que va poco más allá
de considerarla un cuartel. Las iniciativas planteadas hasta
ahora en medios de comunicación regionales y nacionales de
la península para cambiar ese estereotipo habrán rendido sin
duda sus frutos, pero es imprescindible una campaña de mayor
calado con capacidad para llegar a más gente, también al
otro lado de la frontera.
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OPINIÓN / EDITORIAL
