PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

cultura - SÁBADO, 2 DE JUNIO DE 2007


Mohamed Lahchiri. REDUAN

feria del libro / mohamed Lahchiri
 

“La corrupción es como
la lepra en Marruecos”

El escritor y ex periodista ceutí presenta ‘Una tumbita en Sidi Embarek y otros cuentos’
 

CEUTA
Elsa Cabria
elsacabria@elpueblodeceuta.com

Mohamed Lahchiri (Ceuta, 1950) aún no ha visto un buen libro de narrativa o poesía en castellano de autor marroquí que merezca la pena. Mucha literatura publicada, pero poca calidad. Una o dos excepciones. Para el ex redactor jefe del periódico ‘La Mañana’, que ya va por su tercer libro ‘Una tumbita en Sidi Embarek y otros cuentos’ (Dar Karaouines, 2006) ni siquiera el intento de la AEMLE (Asociación de Escritores Marroquíes en Lengua Española) ha dado el espaldarazo definitivo a esta forma de escribir tan criticada entre los puristas del reino Alauí. Este profesor de Árabe tuvo suerte desde su primera obra porque se vendieron cerca de 100.000 ejemplares. La nueva entrega de relatos sobre su infancia en la ciudad autónoma vio ayer tarde la luz, en los salones del hotel ‘Ulíses’. La vida en fascículos de un traductor para el que “corregir un mal trabajo es peor que hacer un mal trabajo”.

Lahchiri escribió toda su vida en su lengua materna hasta que entró a trabajar en ‘La Mañana’, en 1990. Un auto redescubrimiento que le sirvió para publicar, al margen de traducciones de documentos oficiales, sus primeros cuentos en castellano. Esta alegría inicial contrastó con la lluvia de críticas que le cayó desde el ala más izquierdista de Marruecos por entrar a trabajar en un medio oficial. “El problema fue que yo previamente colaboraba con medios críticos con el Gobierno, y me dijeron que si ya no era progresista. Lo tuve claro: ser una persona de izquierdas también es vestir a tus hijos y que tengan zapatos”. Además, añade, “poder escribir cuentos en un periódico era como mi recreo”.

Hasta este periodo, Lahchiri reconoce que vio como muchos amigos eran encarcelados y torturados en el país vecino. “Durante ‘Los años de plomo’, fui muy ‘zarandeado’ porque querían teléfonos de gente de la izquierda. Pude demostrar que no los tenía”. En un momento dado, incluso pensó en volver a Ceuta, pero reconoce que para una persona criada en un barrio conflictivo como Príncipe Alfonso, que se ha forjado una carrera profesional estable, “era muy difícil de digerir el volver a casa derrotado”. El trabajo en ‘La Mañana’ le permitió una vida sosegada y un porvenir para sus hijos para, después, continuar con las clases de Árabe. Desde entonces, ha visto un cambio en Marruecos, especialmente desde 2003. Sin embargo, considera que “nunca se ha querido cambiar el régimen, el Rey sigue siendo el Rey”.

El escritor ceutí observa que hay algo en lo que todos los marroquíes están, hoy día, de acuerdo: “la gente está unida contra el terrorismo islamista; las torturas continúan, yo me sigo indignando con las injusticias, de hecho, la corrupción es como la lepra en Marruecos, pero ese ya no es el mayor miedo social, el terror radical ha cobrado protagonismo”. En su opinión, en el reino vecino, todos los sectores laborales corren el riesgo de contaminarse con el espíritu corrupto, menos uno: la enseñanza. “Un profesor siempre será buena persona, no tiene donde corromperse”.

El docente de árabe deja también un poso para el drama de la inmigración ilegal. “El problema es la atracción europea, muchas personas tienen el sueño de saltar el semáforo de la frontera con Europa y de un trabajo digno en Marruecos, pasan a tener empleos durísimos, sólo por lo que han oído”.

De vuelta a sus libros, Lahchiri asegura que la infancia “es una mina para escribir”. Un pozo de recuerdos, propios y ajenos, de los que se surte para hablar de otra Ceuta, la de 1950.
 


NOTICIAS RELACIONADAS

El Archivo publica tres nuevos libros

Doble sesión teatral de la compañía ‘Arbolé’

 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto