El pasado 23 de marzo la trabajadora María Eugenia García
Jaén recibió la carta de despedido por parte de sus
superiores de la caja de ahorros Cajamar, hecho que la
empleado acogió con “sorpresa”. El próximo martes, más de
dos meses después, se celebrará el juicio por despido
improcedente. UGT, sindicato al que García está afiliada y
con el que concurrió a las elecciones sindicales de la
empresa, ha interpuesto ante la magistratura de Trabajo una
demanda contra la caja de ahorros.
La trabajadora recalca lo sorprendente de su despido en el
que la empresa reconoce la improcedencia del mismo y “los
antecedentes explicitan que no existe causa objetiva
alguna”, afirma UGT.
Presión
Para ponerse en pista ahí que retroceder tres años en el
tiempo. María Eugenia García es empleada de Cajamar desde
hace 5 años. La dirección de la empresa la trasladó a
Algeciras cuando llevaba 2 años en la empresa de forma
“ilegal”. Además la empleada afirma que “nunca me dijeron
que existiera movilidad geográfica”. Esto es considerado por
UGT como “una decisión de abuso de autoridad por parte del
director de la oficina, el señor Azcoitia”.
Tras lo sucedido la trabajadora presentó una denuncia ante
la Magistratura de Trabajo dando como resultado una
sentencia a favor el pasado 15 de octubre de 2004 “en una
clara demostración del abuso cometido contra su persona”. El
próximo martes se conocerá si el Juzgado de los Social lleva
a cabo su readmisión. Previamente, el lunes, sus compañeros
realizarán un acto en solidaridad con ella.
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