“En una tranquila tarde de primavera, del último día de
mayo, nos sorprendió el fuerte estruendo ocasionado por dos
vehículos, al colisionar de frente; Rápidamente nos
acercamos al lugar y no dábamos crédito a lo sucedido... Un
autobús cargado de pasajeros había colisionado con un
turismo, al principio solo había humos, amasijos de hierros
y el ruido del salpicar de los cristales, pero luego los
gritos de desesperación de las víctimas aturdieron mi
comportamiento... las piernas me parecía que me flaquearían
y mi corazón latía a mil, pero algo en mi interior hizo que
sacara fuerza y llamara al 112,...” Así sitúa Ambulancias
Royda el ejercicio de simulacro realizado ayer en los bajos
de la Marina, donde se intentó valorar la capacidad de
reacción ante una emergencia colectiva de los Equipos de
Emergencias intervinientes.
Tras el accidente y el correspondiente aviso al 112, el
centro coordinador de 112 se puso simultaneamente en
contacto con los servicios de emergencias, dando aviso a la
Autoridad Portuaria, la cual envió a la patrulla más cercana
para la primera valoración de lo sucedido. Con los datos que
iba recibiendo el 112 de mano de la Autoridad Portuaria, se
procedió a dar aviso a la Policía Local, al Centro
Coordinación de Urgencias y al servicio de Bomberos, los
cuales enviaron diversos recursos en función de la magnitud
del accidente.
La Policía Local mandó los efectivos disponibles, y el
Centro Coordinación de Urgencias activó en primer lugar a la
Unidad Médica de Emergencias y le solicitó al centro
coordinador de Ambulancias Royda el envío de todas las
unidades que tuviese disponible, activando en principio la
ambulancia de Soporte Vital Básico y una ambulancia de
transporte no asistencial.
Una vez la Policía Local en el lugar del incidente, colaboró
con el balizamiento, control del tráfico de acceso a la zona
y aseguramiento de las vías de evacuación.
A su llegada la UME estableció las zonas de triage y
solicitó al Centro Coordinación de Urgencias la activación
por parte de Cruz Roja de un Puesto Médico Avanzado,
mientras se procedió a la extinción del incendio y al inicio
del rescate de las víctimas por parte del servicio de
salvamento y rescate.
Tanto el director territorial del INGESA en Ceuta, Jesús
Lopera, como el médico Juan Carlos Núñez, coincidieron en
afirmar una vez terminado el simulacro, que la respuesta
dada por todos los efectivos implicados en el mismo ha sido
muy buena, llegando a la zona del accidente tras el primer
aviso dado antes de los dos minutos. Además la valoración,
coordinación y asistencia a las víctimas fue correcta.
Ambos también afirmaron que estos ejercicios tienen como
objetivo valorar los conocimientos adquiridos por los
conductores de ambulancias que han asistido al curso de
Técnico de Emergencias Sanitarias en atención a múltiples
víctimas en combinación con los distintos servicios de
emergencia de la Ciudad de Ceuta, contribuyendo además a la
profesionalización y mejora del personal con objeto de
ofrecer un mejor servicio a la ciudadanía.
En el simulacro intervinieron la Dirección Territorial del
INGESA, la sanidad militar, el 061, Cruz Roja y Ambulancias
Royda, mientras que colaboraron la Ciudad Autónoma de Ceuta,
la Policía Local, la Policía Portuaria, Bomberos y el 112.
Por último mencionar que el simulacro efectuado ayer en los
bajos de la Marina fue el broche al curso “Técnico de
Emergencias Sanitarias”, el cual ha sido impartido por
Ambulancias Royda en colaboración con INGESA, Cruz Roja,
Hospital Militar y 061, y ha constado de 170 horas, siendo
además la primera vez que se forma en Ceuta a Técnicos de
Emergencias Sanitarias, los cuales contarán con un título
oficial del INGESA.
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