Mientras las recientes elecciones
municipales y autonómicas aun rebufan, sin encontrar por el
momento eco en los principales medios de comunicación
marroquíes (desde luego, ninguno reseña en las seis
publicaciones existentes en el norte y que consulto
puntualmente), nuestros vecinos se aprestan a seguir
moviendo sus fichas en la región del Estrecho: por un lado
cara al próximo tránsito estival de la numerosa comunidad de
MRE (marroquíes residentes en el extranjero); por otro,
construyendo un nuevo y amplio puerto para pasajeros en
Kasarseguer.
En cuanto al paso de emigrantes, estimado en unos 2.5
millones de personas (sobre un total de más de 3 millones)
previsto para los próximos meses, el Reino de Marruecos
tiene previsto dedicar mas de una veintena de navíos para
este cometido, que cubrirán el periodo comprendido entre el
15 de junio y el 10 de septiembre a través de ocho líneas:
cinco con base en el Estrecho, una en Alhucemas y dos en
Nador. Según fuentes del ministerio de Equipamiento y
Transporte, el reparto de buques será el siguiente: once
navíos Tánger-Algeciras, dos Tánger-Tarifa, uno
Tánger-Gibraltar, uno Tánger-Génova y tres Tánger-Sète; en
la región nororiental, un buque será destinado a la línea
Alhucemas-Almería y seis a Nador-Almería, mientras que la
línea Nador-Sète será cubierta con uno. Veinticinco navíos
de pasaje en total.
A medio plazo (descongestionando Tánger y presionando sobre
Ceuta), un consorcio internacional (el marroquí Bymaro, la
italiana Saipem y por parte francesa el grupo Bouygues
Travaux Publics) ha obtenido la concesión para la
construcción de un nuevo puerto en la cercana Alksarseguer
(a medio camino entre Castillejos y Tánger), con una
capacidad estimada de acogida de siete millones de
pasajeros. El grupo mixto adjudicatario deberá hacer entrega
de las obras en abril de 2009, que comprenderán un dique
principal de 1.299 metros y otro secundario de 1228. En todo
caso esta nueva infraestructura portuaria complementará al
superpuerto industrial Tánger-Mediterráneo, sito en Oued
R´mel y en avanzada fase de construcción. Ciertas fuentes
oficiosas especulan con la conversión, para el año 2010, de
las instalaciones del puerto de Tánger en una base naval,
que complementaría los planes de reconversión del aeropuerto
“Ibn Batuta” en una base de la real fuerza aérea si, por
entonces, llega a levantarse un nuevo aeropuerto de uso
civil en la llanada existente alrededor del actual cruce
entre las carreteras de Tánger-Tetuán-Larache, quedando la
remozada pista de Sania R´mel en Tetuán para vuelos
regionales y otros menesteres o menudencias de orden
interno. En todo caso una nueva ordenación del territorio
que no dejará de tener varias y atentas lecturas, tanto en
Ceuta como en la Península, máxime cuando sigue pendiente en
el contencioso hispano-marroquí en las áreas del Estrecho,
Melilla y Canarias la delimitación de las aguas
jurisdiccionales y no parece que el Derecho Internacional
vigente (Convención de Derechos del Mar, de 1982) sea un
referente vinculante en este mixtifori. Lo que a mí me
parece es que, “chuia, chuia”, nuestros vecinos del sur
preparan a corto plazo, salvado el escollo sahariano, una
OPA (¿modelo Castiella?), de momento sobre Ceuta y luego… ya
se verá. Según vayan yendo las cosas. Esto es lo que hay.
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