52 semanas en el número 1 de las listas de venta. Más de
millón y medio de ejemplares vendidos en España. Un abogado
que no es escritor porque “sólo” ha publicado un libro.
Ildefonso Falcones (Barcelona, 1959) ha dedicado su obra a
la iglesia gótica de Santa María del Mar, situada en su
ciudad natal. Una epopeya histórica que trasciende al templo
religioso para ahondar en las aventuras y desventuras de una
familia. Una sinópsis que atrajo a multitud de compradores,
también en Ceuta, tal como demostró ayer en la Feria del
Libro.
Pregunta- Un año de ferias del libro, presentaciones,
entrevistas... Decía hace meses que aún no se había podido
sentar a escribir, aunque se había comprometido con un nuevo
libro, que estaba ‘sometido’, ¿qué percepción tiene ahora de
la fama?
Respuesta- Yo no soy famoso, lo del famoso es un término que
está prostituido. La gente no me para por la calle, ni me
llama por teléfono a casa. Mantengo mi número de teléfono en
la guía. Sigo igual de sometido. En septiembre iré un mes a
Italia. En España ya está más tranquilo. Después de 52
semanas, seguir siendo el más vendido...
P- ¿Tiene muchos casos acumulados?, ¿algún cliente
enfadado porque le tenga abandonado por la literatura?
R- No hay ningún cliente enfadado, pero he tenido que
reestructurar el buffete, llegar a acuerdos con compañeros.
Esta mañana he visto los emails desde el hotel... El día en
que vea que no puedo dar el servicio que debo dar en el
despacho, tendré que tomar una decisión. Es mi buffete, pero
tengo además tres abogados.
P-Dice no entender la supuesta incompatibilidad entre el
éxito y la calidad. El escritor Luis Mateo Díez considera
que sería maravilloso que el espacio para la lectura
estuviera preservado de la compra-venta, ¿Comparte esta
visión?
R- Es una soberana estupidez. Tú escribes un libro para que
lo lea la gente, te lo tiene que publicar alguien, entrar en
la red comercial, llegar a las librerías... Eso vale dinero,
es absurdo. Es como si los que tocan en el metro le
increparan a Sting por cobrar sus conciertos. Vamos a ver,
¿Usted es escritor? Sí. ¿Usted quiere que le lean un millón
de personas? hágalo. No lo consigue, ha fracasado. Si usted
pretende que le lean 3.000 específicos, ha triunfado. Y si
no gana dinero, póngase a trabajar. Cuando eres escritor,
quieres que la gente te lea y le guste. O qué pasa, que los
que no le gustan a la gente, ¿son los artistas?
P- En una dedicatoria decía ‘Por lo que la unión de los
ciudadanos pueda conseguir’ ? ¿Es una actitud social...?
R- Hablo de la unión y la solidaridad, del espíritu de la
gente que logró levantar Santa María. Es una axioma. No
obstante, no creo que todos los logros tengan que ser
colectivos. Creo más en el individuo que en el grupo.
Deberíamos volver al Renacimiento, al individualismo, al
humanismo.
P- En este año de periplos, ¿le ha dado tiempo a forjarse
una ética como escritor?
R- Eso me horroriza no como escritor, sino como lector
voraz. El escritor que pretende algo de los lectores, me
parece inadmisible. ‘Pretendo hacerle pensar’, no lo
compraré. ‘Pretendo entretenerle’, lo compraré. He leído que
los escritores tienen que enseñar al público. Esto es una
película de cine. En el cine está mucho más definido. Está
el comercial y el arte y ensayo. Y si quieres pensar, te vas
al arte y ensayo. Pero aquí, parece que toda la literatura
debe ser arte y ensayo. Creo que las cosas son bastante más
sencillas. Ahora parece que la literatura sea todo de
suburbio, con drogas y problemas dramáticos, eso tiene que
ser la literatura y todo lo que no sea eso, carece de
calidad.
P- ¿Su editor le ha dado orientaciones para su próxima
novela?
R- No, sólo me ha pedido que sea histórica. A mi que me
venga un editor y me diga ‘te compro tus dos próximas
novelas, pero...’, yo encantado. ¿Qué más se puede pedir?
Que sea histórica, vale. Si algún día llevo veinte novelas
escritas, me dan el Nobel... yo que sé. Pero, ¿en mi
situación? Me piden similar a lo que he escrito, con rasgos
históricos. Yo he escrito de todo, tengo novelas que no son
históricas. Pero que una editorial como Mondadori apueste
por mi y me pida un siglo concreto.... ¿Dónde hay que
firmar? Soy realista, llevo 25 años trabajando, no soy Dios,
no soy nada. Si esta novela era un sueño antes de
escribirla, no tiene porque serlo después de haberla
escrito.
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