PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - MARTES, 29 DE MAYO DE 2007

 

OPINIÓN / SNIPER

“Ma tuto e niente”
 


José Luis Navazo
jlnavazo@telefonica.net
 

Pero todo es nada, que dirían los italianos. Y el que quiera entender que entienda. Dudé en compartir estas líneas a lo largo del proceso electoral ayer finalizado, para al final sacarlo a la luz tal como hoy, día en que la comunidad de medios informativos se nutrirá de comentarios con los resultados electorales. Sin entrar a la palestra sobre los mismos (sobran plumas y voces), permítame el amable lector algunas ligeras digresiones sobre la regeneración democrática de nuestro sistema político.

De entrada parece fundamental la recuperación del Estado de Derecho cuyos pivotes gravitan, clásicamente, sobre la necesaria separación entre los poderes legislativo, ejecutivo y judicial, pues es evidente -como han advertido analistas y observadores de diferente signo, tanto nacionales como europeos- que hay una serie de colusión de intereses bastardamente gestionados por el ejecutivo, no ahora sino desde siempre. ¿Acaso durante nuestra azarosa “Transición” no había advertido ya Alfonso Guerra sobre la “muerte” de Montesquieu…..?

Otro punto señero pasaría por la profesionalidad apolítica del funcionariado, garantizando como es obvio sus derechos pero manteniéndolo al margen de luchas políticas intestinas. El grotesco espectáculo, por ejemplo, que están dando parte de nuestros cuerpos y fuerzas de seguridad en el obscurantista macro juicio del 11-M, fruto de una mezcla de arrogancia, lucha por el escalafón y envites politizados es, francamente, sonrojante. ¿Para cuando una carrera de Administración Pública, a la francesa, de la que se nutrieran los cargos técnicos y medios -salvo los elegibles políticamente- de la burocracia del Estado?.

En cuanto al proceso electoral en sí, las siguientes consideraciones. Primero la representativa, pues visto con perspectiva parece un gran error haber dado asiento en las Cortes a formaciones nacionalistas con una representación parcial en todo el territorio; intégrense, pero mediante otra fórmula. La notoria corrupción política (con las tramas urbanísticas en primer plano y el sucio “tu más”) es perfectamente atajable con una ley detallada sobre la financiación de los partidos políticos. Sobre éstos, tres observaciones: la primera referente a las deseables “listas abiertas” (opción ciudadana priorizando cualquier persona de la misma, sin importar el lugar), poniendo coto con ello a las oligarquías del partido, democratizando los enquistados aparatos de los mismos; la segunda, en elecciones municipales, priorizando siempre la opción de gobierno a la lista más votada; finalmente, lucha contra el transfuguismo: la paternidad del escaño es política, no personal.

Y en cuanto a Ceuta, ciudad querida, dos pinceladas ante la rotunda revalidación en las urnas del PP. Pues bien, eso tiene un nombre: Juan Vivas. Que no se olvide. El electorado ceutí jamás comprendería -ni admitiría y es un supuesto- que, digamos por intrigas políticas internas, el Presidente Vivas le forzaran a dejar su puesto a lo largo del mandato. ¿Aviso a navegantes…?. Obviamente. Segunda y acabo: España es un Estado aconfesional y, si Ceuta es España, empiece a obrarse en consecuencia. Queda poco tiempo y esta Ciudad tiene la última oportunidad.

Actúese pues sin marear la perdiz, prudentemente pero con decisión: al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. La estricta aconfesionalidad de las Administraciones estatal y de la Ciudad es la clave de bóveda para la futura convivencia, multicultural, de esta tierra. La “santa patrona” de Ceuta es la Constitución de España.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto