Una nueva perla se atisba en el interior de la cantera del
Club Natación Caballa. A base de tesón, talento y muchas
horas de entrenamiento Lorena Miranda (Ceuta, 1991) ha
caminado ya varios pasos para dar mucho que hablar en un
futuro próximo a los aficionados del waterpolo en Ceuta. Y
lo mejor es que ha recorrido todo ese trayecto en tan sólo
una temporada, el tiempo que lleva practicando este deporte
después de haber pasado por la natación y el fútbol, entre
otros muchos.
Sus logros en este exiguo plazo de tiempo son brillantes.
Con dieciséis años recién cumplidos, esta estudiante de 4º
de la ESO ha conquistado un subcampeonato de Andalucía
defendiendo los colores del Caballa y ha debutado en la
Segunda División Andaluza y disputado el Campeonato de
España Júnior en Madrid en las filas del Dos Hermanas de
Sevilla.
El club hispalense observó sus evoluciones durante el último
Campeonato de Andalucía y, tras consultar al técnico
caballa, Miguel Ángel Ríos, le propuso pasar a formar parte
de su plantilla a pesar de la distancia entre Sevilla y
Ceuta. El resultado no se hizo esperar. Lorena jugó todos
los minutos en la competición de Madrid, a pesar de que
muchas de sus competidoras y de sus propias compañeras de
equipo tenían hasta cuatro años más que ella. Todo un
‘doctorado’ para alguien tan joven pese a finalizar el
equipo sevillano en la última posición.
“Allí había niñas que habían jugado el Campeonato del Mundo.
Algunas eran mejores incluso que los chicos”, aún recuerda
la joven ceutí.
Sus objetivos para la próxima temporada también son
ambiciosos. “Me gustaría jugar en alguna liga femenina. Si
es posible, y finalmente se hace el equipo femenino del
Caballa mucho mejor”, asegura.
Si algo tiene claro Lorena es que quiere seguir jugando,
bien en Ceuta o bien en Sevilla. Tiene ambición por ganar y
por seguir disfrutando y acumulando experiencias con este
deporte. Ahora, Lorena sueña con recibir la llamada de la
selección andaluza o de la española. Una circunstancia no
tan lejana, ya que muy pocas jugadoras de waterpolo de su
edad que tengan a sus espaldas logros como los de la
caballa.
Pero para conseguirlos ha tenido que pasar muchas horas en
el interior de la piscina (entrena una media de dos horas al
día durante los doce meses del año). Un gran esfuerzo que su
familia ha respaldado al cien por cien. Hasta ahora, Lorena
ha contado con el apoyo incondicional de sus padres, que han
hecho muchos kilómetros para llevar a Lorena hasta la
capital andaluza.
“Mis padres están muy contentos. Ellos quieren que siga
entrenando y que me llame el hombre de Sevilla para poder
jugar algún partido”, manifiesta con los ojos llenos de
ilusión.
Pero todo eso deberá esperar, al menos, hasta el inicio de
la temporada 2007/2008. Hasta entonces Lorena continuará con
su preparación para tratar de alcanzar su sueño.
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