Greenpeace presentó hace unos días su último informe
‘Renovables 100%’ en el que las conclusiones hacen hincapié
en que las tecnologías de menor coste en el horizonte de
2050 serán las renovables, que existen múltiples
combinaciones de sistemas de generación que permitirán
cubrir completamente la demanda y que para ello, es
necesaria una planificación adecuada. Estas apreciaciones
hacen referencia al sistema peninsular, porque los recursos
de la asociación “no han permitido un estudio de los
sistemas extrapeninsulares”.
La responsable de la campaña de Cambio Climático de
Greenpeace, Raquel Montón, explica, sin embargo, que la
postura de la organización ecologista respecto a Ceuta se
basa en tres ejes. Deshechan la idea de la “autosuficiencia”
de la ciudad, ya que entienden que ésto “perjudicaría en el
sentido ecológico” y “de lo que se trata es de encontrar un
sistema sostenible”. Por lo tanto, mantienen que la “mejor
opción” es la interconexión de los sistemas
extrapeninsulares, es decir, de Canarias, Baleares y las dos
ciudades autónomas con la península y los países vecinos. En
el caso de Ceuta, señalan a las conexiones que existen entre
la ciudad y Marruecos para ganar estabilidad. Montón subrayó
que los responsables políticos y las administraciones
públicas, tanto autonómica como local, deben ser los
encargados de realizar un estudio en profundidad para
planificar el futuro energético que debe abrazar la ciudad
para encontrar el equilibrio entre sostenibilidad y
eficiencia. Y la responsable de Cambio Climático de
Greenpeace no olvidó la responsabilidad de los ciudadanos al
recordar que su asociación aboga por la puesta en marcha de
40 medidas para impulsar el ahorro energético, que divulgan
a través de la iniciativa denominada ‘El túnel del tiempo’.
Montón no duda que la capacidad de aprovechamiento de la
energía fotovoltaica y de las aplicaciones termo-solares en
Ceuta pueden llegar al mismo nivel que muchas ciudades
andaluzas.
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