La Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Ceuta ya está en
marcha. Por caminos y veredas, la carreta de la alegría,
cantará hasta enroquecer. Esperando jubilosa la cita con la
Madre de las Marismas de Almonte, y es que la Blanca Paloma,
espera que llegue el sábado de Pentecostés, para que ese
rosario de Simpecados, carretas, caballos y peregrinos, se
postren a sus pies, para un año más, dar testimonio vivo de
fervor y devoción a la que es Madre de Dios y Madre de los
hombres.
Muchas han sido las personas que este año, por diversos
motivos no pueden acompañar a la Hermandad, aunque tal y
como dejaron constancia ayer los hermanos rocieros, todos
ellos están presentes en sus corazones.
Pasados unos minutos de las 9.30 horas la Hermandad de
Nuestra Señora del Rocío de Ceuta inició en el Santuario de
Nuestra Señora de África, la Misa de Romeros, una Misa donde
estuvo presente gran parte de la población de Ceuta, la cual
no quiso perderse este acontecimiento y estuvo acompañando a
la hermandad hasta el momento de partir hacia la aldea
almonteña.
La Misa fue concelebrada por el padre Miguel Tenorio,
párroco de la Iglesia de San José y director espiritual de
la Hermandad del Rocío de Ceuta, y el párroco de Santa
Teresa, el padre David Gutiérrez, el cual acompañará este
año a la Hermandad en esta nueva peregrinación.
Por su parte, el coro de la Hermandad, durante el
transcursso de la Misa entonó bonitas canciones rocieras que
emocionaron en algunos momentos a las personas allí
presentes.
Durante la Misa la magnífica carreta permanecía fuera del
Templo, y una vez finalizada la misma, el “Simpecao” fue
entronizado a la carreta para posteriormente realizar una
pequeña procesión desde el Santuario de la Patrona hasta el
puerto ceutí, donde la Hermandad caballa embarcó para partir
hacia Algeciras.
Antes de iniciar dicha peregrinación, los rocieros se
despidieron de la Patrona de Ceuta pidiéndole su amparo para
una buena peregrinación y un buen regreso a nuestra ciudad.
Durante el transcurrir de la carreta y la Hermandad de
Nuestra Señora del Rocío de Ceuta camino del Puerto, se iba
abriendo paso con el tradicional sonido de los cohetes
estallando en el cielo caballa, mientras la población de
Ceuta salía a despedir a la Hermandad y a desearle un buen
peregrinar hacia la aldea de Almonte, mientras el coro de la
Hermandad y el resto de los hermanos entonaban las típicas
canciones rocieras acompañadas de las palmas.
El presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta, Juan Jesús
Vivas Lara, estuvo presente un año más en la Misa de Romero
y despidió a la Hermandad ceutí deseándole a su hermano
mayor, Manuel Guillén, una magnífica peregrinación y
reencuentro con la Blanca Paloma, haciendo posteriormente
entrega de una preciosa canasta de flores, tal y como
también lo hizo la Comandancia General de Ceuta.
En este sentido, la Hermandad de Nuestra Señora de Africa
también hizo entrega de un bonito ramo de flores, mientras
la hermana mayor de la citada Hermandad, Purificación
Morales, les aseguraba que la Excelsa Señora les acompañará
junto a su “Simpecao” dándoles fuerza para realizar el
camino que huele a marismas y romero, y que cuando se
encuentren ante la Virgen del Rocío le pidan por este pueblo
de Ceuta.
La Hermandad del Rocío de Ceuta partió desde el puerto ceutí
a las 12.30 horas, una vez en Algeciras, fue recibida por
los integrantes de la Casa de Ceuta en el Campo de Gibraltar
y por los hermanos de la Hermandad del Rocío de Algecira,
Hermandad madrina de la ceutí. Posteriormente la Hermandad
partió en autocar hasta Almonte, donde iniciaron la acampada
a las 20 horas, pero antes recuperaron una tradición
olvidada que es la de presentar el Simpecado ceutí en la
Parroquia de Almonte.
Ya para hoy viernes, los integrantes de la Hermandad
visitarán “El Pastorcito”, un lugar cercano a la Aldea de
Almonte. En este sentido hay que comentar que en aquel lugar
existe un centro de disminuidos psíquicos y físicos y la
Hermandad ceutí, en una recolecta realizada, hará entrega a
dicho centro de una donación, la cual irá destinada para
paliar las necesidades del centro.
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