En la vida hay detalles que por el hecho de llevarlos a cabo
se elogian, y otros que por obviarlos hay que criticar.
La emotiva despedida que desde la Asociación Deportiva Ceuta
se le brindó a Juanma Alamillos el pasado sábado estuvo a la
altura. Esa fue la cara amable que tuvo la directiva para
con alguien que se lo merece por la entrega y la dedicación
hacia el club. Hasta ahí fenomenal.
Pero desde la entidad blanca se pasó por alto que el
encuentro ante el Real Jaén era una fecha señalada en el
calendario para otros jugadores que se merecían un
reconocimiento tras su paso por el equipo.
Hombres que también acaban contrato a 30 de junio como Krios,
Berruezo o Alfonso Sánchez, con nueve, siete y cinco
campañas defendiendo el nombre de Ceuta a sus espaldas, se
van por la puerta falsa y sin que nadie les reconozca los
servicios prestados.
Bien es cierto que a estos tres jugadores todavía les puede
quedar fútbol en sus botas. Y que en el caso de Berruezo
cuenta con opciones de renovar su vinculación con la entidad
caballa.
Pero en esta vida “de bien nacidos es ser agradecido”, y
desde la directiva del Ceuta hay quienes han pecado de
ingratos.
Menos mal que sólo el tiempo pone a cada uno en su sitio.
|