Ya nadie se acuerda, ni reivindica el Peñón de Gibraltar,
arrebatado a capa y espada a España con falsas maniobras,
como Cuba y Filipinas, por EE.UU. y Gran Bretaña. En épocas
franquistas se cerró Gibraltar a „cal y canto‰ todos los
lugares de escape por tierra, mar y aire. Se intentó
asfixiar a los habitantes para lograr la devolución. Se
fomentó la industria, con escaso éxito, pues hoy se
deslocalizan, es decir se „vuelven locas por irse‰. Una de
las cláusulas del Tratado de Utrech contemplaba que la Roca
tenía que devolverse a su legítimo dueño, en este caso al
Estado Español. Pero como los gobernantes del momento eran
dictadores y puestos por un golpe militar en contra del
poder democrático elegido por el pueblo, los ingleses se
negaron una y otra vez a devolver nuestro Peón de Gibraltar.
Al igual que nos pasó con el famoso Plan Marshal, que pasó
de largo. A la joya de nuestra corona le sigue faltando ese
diamante en bruto. Al parecer sigue siendo un lugar
estratégico o de contrabando y Gran Bretaña u otros poderes
ocultos no quieren soltarlo, ni transformarlo en una
Comunidad Autónoma o Federal de España.
Pero esto no acaba aquí. Resulta que en aguas Gibraltareñas
y Españolas se ha encontrado el tesoro más grande jamás
logrado. Una empresa „cazatesoros‰ del mar ha hallado un
pecio, un navío en el fondo del mar, con el tesoro del Rey
Neptuno, que ni con su tridente ha podido evitar el saqueo.
Han encontrado en las profundidades marinas 17 toneladas de
monedas de oro y plata, más de 500 mil monedas. La empresa
tenía permiso para localizar barcos, pero no para llevarse
la carga. El caso es que todo este tesoro ya está a buen
recaudo en EE.UU, con lo que volvemos a tener litigio con
los países más poderosos del mundo EE.UU. y Gran Bretaña. La
Guardia Civil está detrás del asunto y espero exija nuestros
derechos, porque una reclamación duraría siglos, como el
Peñón, y jamás veríamos un céntimo. Una famosa habanera del
fallecido músico y militar Ortega Monasterio (Santoña-Cantabria),
llamada „El meu aví‰ (Mi abuelo) una de sus estrofas
describe amores, guerras y traiciones... y dice:... „tingueren
la culpa els americans...‰ (tuvieron la culpa los
americanos). Esto es como los muñequitos de la pila: y sigue
y sigue y sigue.
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