Acababa de llegar yo a Ceuta. Era
uno de los primeros días de octubre de 1978. Nada más llegar
pasé por la Residencia de la Juventud y, tal como me habían
dicho, pude alojarme allí. El aspecto de la residencia era
extraordinario, y el trato fue mejor. Garrido, su director,
llevaba aquello con un tacto fuera de lo normal. Había
ambiente estudiantil y yo que por aquellos años me
consideraba un chaval volví a vivir mis años de estudiante,
aunque ya hacía nueve años que ejercía la docencia.
Cada vez que paso por delante de la Residencia de la
Juventud tengo que acordarme de la mala uva que tuvo el
nefasto Paco Fráiz para fulminar a muchos de los que
estabamos viviendo allí y, naturalmente, pagando lo que
valía. Desde que Fráiz tocó aquel tema la Residencia de la
Juventud dejó de ser lo que era. Políticos “perros” los ha
habido siempre.
Desde la Residencia, la misma tarde que llegué a Ceuta me
fui a la única radio que había entonces aquí, la Cadena Ser,
pues yo venía de Badajoz y allí había estado en Radio
Extremadura, Cadena Ser, que dirigía un Premio Ondas, Julio
Luengo, que en paz descanse.
La acogida en la Ser no fue ni buena, ni mala, simplemente
no fue. Era un mazazo, porque poco podía hacer yo aquí ya en
cuestiones de radio, y por eso me pasé por el único
periódico que había entonces en Ceuta:El Faro. Aquí las
cosas fueron de manera totalmente distinta. Hubo acogida y
buena por parte del director Tato Ferrer.
Antes del día 10 de octubre de 1978 ya estaba escribiendo yo
en el Faro de Ceuta y cada día recibía más apoyo de su
director y del dueño del periódico don Joaquín Ferrer, que
siempre me trató como si fuera un miembro de su familia. Me
lo recordaba el domingo Tato y fue así, yo tenía más fuerza
ante don Joaquín que su propio hijo. Era un lujo trabajar en
una empresa así.
Todo fue fenomenal hasta el verano de 1982, un verano
nefasto para aquella empresa periodística, porque un sátrapa
de campamento, un investigador de la nada se dedicó a hacer
la corte al dueño del periódico y ese Amores fue el causante
del fatal desenlace.
Al volver yo de vacaciones de verano ya estaba la faena
hecha, fue una “faena de aliño” por un mal torero, pero buen
trincón, que puso el mundo de ese periódico al revés.
La fecha clave fue más tarde, el 28 de octubre, el día que
ganó el PSOE las primeras elecciones. La victoria aquella de
los 900000 puestos de trabajo, que como tantas promesas
electorales no llegaron a cumplirse.
La noche anterior, Tato Ferrer había distribuido el trabajo
para el día de las elecciones, eramos pocos pero bien
distribuidos: López Franco y Luis Aznar ( lo que son las
cosas) José Luis y Mari Lo, Tato ferrer y yo.
La hora fijada era las once de la mañana, se preveían cosas
importantes y vaya si las hubo. A las once menos cuarto
llegó el nuevo dueño con el hombre de confianza, Gutiérrez.
Le dicen a Tato que espere un momento: no había más que
hablar, “ se jodió el invento”. A los cinco minutos le
dijeron que era el “ex” director.
Fue un día amargo aquel, primero por esta fulminante
destitución y en segundo lugar porque la UCD artífice
singular de la transición pasó del Gobierno a la nada.
¡¡Maldito día!! dije mil veces, y es que ha sido el único de
mi estancia aquí en el que renegué de estar en esta tierra.
Después vinieron las traiciones, gente de nada que había
sido promocionada por Tato pasaron a acuchillarle para
hacerse graciosos ante el nuevo jefe:” Esto es como cuando
se cambia de entrenador, que el equipo sigue”. ¡¡Qué falta
de dignidad!!, o “desde ahora, borrón y cuenta nueva”, el
sujeto en cuestión posiblemente preveía las muchas cuentas
pendientes que tiene sin pagar. Así es la vida.
De aquella etapa 1978 - 1982 guardo gratísimos recuerdos:
trabajabamos con ilusión, había hambre de noticias y nadie
esquivaba un esfuerzo. Hubo penurias, se nos atacaba
frontalmente, pero se nos respetaba. Creo que fue la etapa
gloriosa de ese periódico, luego ya ... .
Hoy en vísperas de elecciones pido a todos los dioses y a
todos los cielos que jamás en Ceuta haya un “periodicidio”.
Tato Ferrer está aquí otra vez ejerciendo, un periodista de
primera división, aún con ilusión y sabiendo lo que aquí
hay.
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