La Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta
sentó ayer en el banquillo de los acusados a Z.A y M,
acusados por un delito contra la salud pública. Los hechos
sucedieron el 17 de febrero de 2006 mientras los agentes de
la Policía Local realizaban un control de tráfico rutinario
a la salida de la Estación Marítima, concretamente en la
avenida de España.
La Policía realizó un control y registro exhaustivo de un
vehículo modelo Volswagen Golf, de color blanco, hallándose
debajo del asiento del copiloto un bolsa con polvos blancos,
que posteriormente resultó ser cocaína. Los agentes se
incautaron de un total de 49,51 gramos de esta sustancia,
por lo que los dos ocupantes de dicho vehículo quedaron a
disposición judicial.
El acusado que ocupaba ese asiento en el vehículo
interceptado, Z.A, indicó ante el Tribunal que la droga no
era suya y que se sorprendió enormemente cuando los agentes
encontraron aquella bolsa. Éste acusado portaba además la
cantidad de 2.515 euros, que ante la pregunta del Ministerio
Fiscal, de qué hacía con ese dinero en metálico encima, éste
contestó que venía de Algeciras de intentar comprar unas
llantas y unas ruedas para su vehículo.
El segundo acusado y conductor del Volswagen, M, corroboró
la declaración de su compañero insistiendo en que pretendían
llevar ese coche hasta el Príncipe para hacerle un favor a
un amigo.
La fiscal leyó ante el Tribunal la sentencia contra ese
supuesto amigo dueño de la droga dictada por el Tribunal de
Menores, en la que se condenaba al joven por simulación de
delito, confesando que se había autoinculpado como
propietario de la droga para “hacer un favor a un amigo”.
El Ministerio Fiscal solicita una penad e siete años de
prisión para cada acusado. El juicio se suspendió por la
falta de un testigo, el dueño del vehículo interceptado.
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