La barriada del Llano de las damas, no está muy lejos del
centro de la ciudad, no al menos de su núcleo oficial ni de
los principales centros de abasto de todo el perímetro
urbano. No tiene, pues, grandes problemas para tener
relativamente cerca todas la necesidades elementales de una
barriada. Eso es, al menos, lo que se desprende del discurso
de Alejandro Ramirez Juárez, el presidente de la asociación
de vecinos de Llano de las damas y “miembro activo de la
Junta Directiva de la Federación de Asociaciones de Vecinos.
“No suelo protestar -afirma-, lo único que llevamos
reivindicando desde hace años, que por eso se creó la
asociación, es un local social para la barriada, esto lo
llevamos reivindicando desde hace cerca de diez años”.
Una serie de factores han imposibilitado que se les
concediese este local en todo esto tiempo, pese a que
estuviera recojida su concesión en “el primer Plan de Empleo
y en el primero de Dotación de Barriadas”. “Por el momento
-dice Ramirez Juárez- en la esperanza de que nos asignen el
local vamos a esperar un poco más, pero mis vecinos están
alterados y pensando en hacer una manifestación y cortar la
avenida, llevan casi diez años esperando un local social y
no lo tienen aun”. Las razones que esgrime el presidente de
la asociación de vecinos para tener una necesidad tan
acuciante es que ya superan los tres mil vecinos, y no
pueden llevar a cabo sus reuniones ni actividades. En
efecto, se trata de una zona en donde reside mucha
población, algo más de tres mil personas.
Por lo demás, no tiene mayores quejas respecto al estado de
la barriada. Les gustaría, eso sí, que les pusieran “algún
árbol en el mirador, desde el que se ve parte de Marruecos y
de la ciudad”.También llevan tiempo pidiendo que se les
ponga el nombre a dos calles que hoy no la tienen, para cuyo
bautizo han pensado en dos ilustres ceutíes, pero a día de
hoy no los han puesto todavía. Los centros escolares no les
cojen muy a desmano y cuenta con grandes comercios cercanos;
el estado de las cañerías parece ser bueno, y no hay
problemas de abastecimiento de agua. Y, aunque, el estado de
los edificios es bueno, sí que les gustaría arreglar los más
antiguos.
Un problema que preocupa es el de la presencia de un
edificio que se paró su construcción por un problema de
permisos de obra, y hoy se ha quedado la obra parada y el
edificio a medio construir allí. El miedo está en que algún
niño, jugando, pueda sufrir algún daño por caerse o por
cualquier percance. pero en líneas generales, no tienen
mayores quejas. “Por supuesto -asegura Ramírez- al 100% no
se está en ninguna barriada, pero lo más importante es lo
que he comentado”.
“La seguridad es como la que hay en toda Ceuta -dice
Ramírez- desde hace un año no teníamos grandes problemas,
pero hace unas noches robaron en tres coches. Esto no quiere
decir que me queje de la seguridad -continúa- porque una
noche roben en tres coches no te vas a quejar de todo un
año, hay que ser sinceros y pensar también en la situación
de la policía”.
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