Con una gran paella de fondo para los vecinos, en el
aparcamiento de Pasaje Recreo Alto, la candidata del PSOE de
Ceuta a la presidencia, María Antonia Palomo, mostró ayer su
descrédito ante los últimos sondeos electorales que darían,
de nuevo, 19 escaños al Partido Popular. Enumeró un largo
listado de razones (“barranco Piniers, el informe del
Tribunal de Cuentas, escándalos internos del Gobierno,
eliminación de consejeros de las listas, planes de dotación
arbitrarios, ...,”) le sirvieron para justificar el porque
no a un voto mayoritario.
“En esta legislatura no ha faltado de nada, si esto
sucediese en cualquier otro lugar del país, haría caer a un
gobierno”. Por ello, espetó al pueblo a emplear la memoria
histórica para recordar “la cantidad de vaivenes” de los
años 90’. “Vivas llegó y creó una figura de barro”. A lo que
añadió no comprender cómo, durante la campaña actual, el
grupo Popular “se ha estado paseando con gloria y sin dar
explicaciones”.
El PSOE, según las encuestas, mantendría, como en 2002, sus
3 escaños. Por ello, delante de los habitantes de una
barriada a la que calificó de “barrio de posguerra”, por sus
condiciones “de abandono” dentro del centro, instó a los
ciudadanos a “reflexionar” y a que “exijiesen más”.
Debate arancelario
Palomo anunció cómo contempla la recta final de la campaña,
a la espera de dos respuestas. Por un lado, a la Junta
Electoral de Zona sobre la encuesta que encargó el PP. Por
otro, de manera más acuciante, una determinación de Juan
Vivas sobre un supuesto debate entre los candidatos de PP y
PSOE: “Vivas no contesta, no hay un debate programático”.
Antes de probar la paella que se había cocinado para la
vecindad, Palomo reservó sus últimas palabras para la
cuestión arancelaria. Desde 2001, “cuando Vivas debatió con
Josep Piqué -entonces ministro de Asuntos Exteriores-, se ha
tratado el tema. Después de 6 años, ¿ahora va a hablar de
luchar por la aduana?, no hay memoria”.
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