En la Place de Fontenoy,
número 7, se encuentra situado un edificio en forma de y. En
su interior hay un precioso jardín japonés en el que sus
funcionarios reposan tras el almuerzo del mediodía. Eran mis
años 20 y tuve la gran suerte de pasar varios veranos en la
capital francesa. Recibía clases en la Universidad de la
Sorbona, pero mi lugar habitual de las comidas era la
UNESCO.
El hermano de un cuñado fallecido, Luis Martínez Caballero,
era en aquel entonces un alto funcionario de dicho organismo
internacional, uno de los responsables de las relaciones con
los países sudamericanos, y era lógico que me sirviera de él
como apoyo logístico-familiar.
No sólo llegué a conocer bastante bien París y sus
alrededores de su mano sino que, tambíen, me ayudó de forma
inestimable en la introducción en los hábitos y costumbres
de la sociedad francesa. Lo hizo así todos los años que
estuve yendo con el propósito de que me relacionara el
máximo posible con personas que no hablaran para nada
español. Siempre le estaré agradecido.
Los padres del hermano de mi cuñado Jesús, que en paz
descanse, eran profesores. Una familia de profesores.
Vinieron procedentes de Tetuán y, con posterioridad, se
establecieron en esta ciudad donde daban clases. Vivían por
la cuesta de Villajovita, allí tenían un chalet.
Curiosamente, mi cuñado Jesús Martínez , las vueltas que da
la vida, de profesión ingeniero técnico, ocupó la plaza que
dejó vacante el difunto José Luis Chaves Torcal, en
Confederación Hidrográfica del Sur. No estuvo mucho tiempo.
Estaba “tocado” por la vida, y el “ambiente”, tampoco era de
su agrado, retornando a su anterior puesto de funcionario en
Murcia, donde murió.
Es pues, como digo, gracias al hermano de este cuñado, como
este periodista conoce en París a gente de una formación
intelectual exquisita. Entre ellas, destacaré a la
extraordinaria Daniéle Devos, funcionaria de la UNESCO, y
miembro de la Escuela de Parapsicología, la mujer más
inteligente y “sensible” que he tenido oportunidad de
conocer. Daniéle siempre me hablaba en ese jardín japonés de
que “no existe la casualidad en los acontecimientos de
nuestras vidas”.
Años más tarde, mi reloj marcaba los 40, en Benalmádena
Costa, conozco a una de las mejores astrólogas de nuestro
país, Ana María Murguía. Es rotunda en su afirmación: “las
casualidades no existen”.
Plaza de Africa. Afortunadamente, sin líderes políticos
rondando. De esto hace un año y medio. Charlo con el
catedrático , Jesús Carretero, sobre la posibilidad de
participar en este periódico. Caso de animarme, estaba claro
que “el griego” tenía que salir también de su particular
“muralla” y acompañarme, como siempre.
Lleva 28 años en Ceuta y prácticamente nada más llegar a
esta ciudad, se subió a bordo del “barco de papel”.
El “griego” es, periodísticamente hablando, un “todo
terreno”, y se ponga en el “campo” que se sitúe , lo “hace”
superior. Tiene opinión cualificada sobre todos y cada uno
de los temas de actualidad con los que haya que salir al
ruedo informativo cada día.
Mientras lo mio es, es un decir, era básicamente la
política, y el periodismo de investigación, lo suyo
es…”todo”.
Además, lo que a mi más me llamó la atención de Carretero
cuando le conocí fue que no era ni es un funcionario de esos
con carácter de “tránsito”.
Tenía y tiene una visión crítica con los asuntos
relacionados con nuestra tierra, y dice las “verdades del
barquero” a quien y cuando haga falta, sin paños calientes.
Es recto en una tierra serpenteante. De ahí, seguramente,
que esté desaprovechado en este pueblo por el que él ha dado
la cara públicamente cada vez que ha hecho falta.
Para mi rompía la norma general del “buen” funcionario; esa
mentalidad “típica” de estar en Ceuta “un tiempo”, comprarse
un buen coche de lujo, y después adiós, que ya he “chupado”
bastante de la ubre de la “vaca” rica en leche condensada,
cuatro mejor que tres.
El “griego”, venido a Ceuta con posterioridad al hombre de
Neardental de Benzú Smir, no sólo es un intelectual
“comprometido”, desde su “aparición” con los asuntos de la
ciudad, sino que, lo que es más, trató en todo momento de
evitar “contaminarse” y “dejarse arrastrar” por la apatía
del que tiene la vida resuelta por “papá estado_municipio”.
Corre el año 78, estamos a tres días de que fallezca el Papa
Juan Pablo I, muerto en circunstancias extrañas, y cuyo
Pontíficado duró treinta días. Jesús Carretero se incorpora
como marinero destacado en el “barco de papel”. Fue el
hombre de confianza de mi querido padre Joaquín. Aunque no
estaba físicamente en Ceuta en los momentos de los
inesperados “acontecimientos”, mi padre nada hizo por
llamarlo por teléfono, por localizarlo. Su “control
exterior” fue de esos de todo está “atado y bien atado”.
Cuando mi querido padre Joaquín volvió a la realidad, quiso
remediar. El destino intervino. Antes de que el corazón le
fallara para siempre estaba en contacto, ahora sí, con “el
griego” para que le cerrara la operación de compra de un
periódico a la venta en Palencía.
Frio en su apariencia externa, a la muerte de mi querido
padre Joaquín, yo ví al abulense del pueblo de Piedrahita
con lágrimas en los ojos, emocionado. ¡ Cuánto apreciaba a
mi padre!
Circunstancias mandan. Un año y medio después de la
conversación en la Plaza de Africa, colaboro en “El Pueblo”
y pido, que es mucho decir, la incorporación del entrañable
Carretero. El empresario periodístico tiene a bien
escucharme, que es mucho decir, y “ficha” al “griego”. Me
falta tiempo para felicitarle.
Con Carretero no se produce una incorporación cualquiera.
Este periódico ganará, sin ningún género de dudas, el
pensamiento profundo y exigente de una persona seria como
poca gente hay. Todo un lujazo al que este “perro con
pulgas” tan sólo “cambiaría”, ya lo creo, por un buen
chuletón de su región, que uno no es vegetariano como el
cariñoso perro de la aduana española de El Tarajal.
Perro con el que he estado precisamente charlando esta misma
semana y al que siempre olvido de preguntarle cómo se llama.
Nada que ver con la refinada educación del can, mi falta de
tacto.
Por cierto, es una gozada pasar ahora por la aduana
española. Nada parecido a ese “estrangulamiento” de semanas
pasadas. Da gusto pasar con coche. Fluidez y amabilidad al
mismo tiempo. Que no me falten aplausos. Mencionaré también
un detalle que me ha gustado: ahora no todos los miembros de
la Policía Nacional y Guardia Civil, son jóvenes con ganas
de comerse al mundo y al que se ponga algo tonto, también.
La incorporación de gente “mayor” ha introducido un ambiente
más en línea, más cordial. Algo teníamos que tener “los
maduros”, aparte de buen cocido.
Por encima, muy por lo alto, de su enorme capacidad
profesional de trabajo, Carretero, tiene para mí una
cualidad que hay que buscar con lupa en otras personas: la
lealtad.
Sabiendo, como sabía , de su próxima llegada no conocía, no
obstante, el momento exacto de su “puesta en escena”. Cuando
el viernes aparecimos de nuevo los dos en el “ruedo
mediático”, como en los “viejos tiempos”, pensé en París y
en Benalmádena Costa. En Daniéle Devos, y en Ana María
Murguía. Se me vino a la cabeza la distante en el espacio
geográfico, pero coincidente en el contenido, sentencia: “la
casualidad no existe”.
Ocurre que cuando este colaborador llegó a este medio
escrito, el empresario periodístico tuvo la amabilidad de
mostrarme unos planos sobre profundas, de submarino diré
mejor, transformación de las instalaciones en las cuales se
venía haciendo el periódico, sin decirme para cuándo el
comienzo de las obras de reforma.
A la segunda semana de participar en “El Pueblo, ” me
encuentro con sus habituales dependencias totalmente
cerradas. Enseguida me imaginé que se trataba de una especie
de “aviso”, por lo que no me alarmé sobremanera. A mi edad.
Ha salido publicado en Ceuta algo “parido” por mi vieja
pluma; demasiado es ya está. Me volveré, pensé entonces, con
mi tristeza, mi depresión, y mis “pulgas” a mi encierro, a
mi exilio obligado, por “esos” ceutíes de pro,
supuestamente, como se dice ahora, “independientes” de “toda
la vida”. Hay que “morirse” de hambre y de ganas de vomitar
de tanta carcajada.
Hay que joderse: los dictadores de la democracia vienen a
mostrarse, dejarse querer, sin rubor de ningún tipo, como
los guardianes, los principitos valientes, los garantes, de
nuestras libertades locales …¡ Ja, ja, ja¡.
Perdón, voy al cuarto de baño con su permiso, me han entrado
ganas de hacer pipí: me meo de la risa.
Pensando en voz alta interior, con reconocimiento por el
“momento” de distracción, alguien del medio, no logro
recordar ahora de quién se trató , me indicó que me tenía
que dirigir a la calle Jaúdenes, lugar a donde se habían
trasladado tanto el personal como los equipos técnicos hasta
la finalización del “nuevo periódico”.
Con más” pulgas” que nadie en esta tierra, pero también con
la cabeza más alta que nadie en esta ciudad, me fui hacia el
nuevo hospital de campaña instalado para seguir “pariendo”
ideas, como esas que mueven el mundo. Las ideas son la
“grasa” de la esfera terráquea.
Y, calladamente, disimuladamente, seguí “colando” mis
artículos, como de contrabando. Unos artículos larguísimos
porque está siendo mi forma de burlar la censura. Me
explico.
No todo va a ser negativo en mi condición de “perro con
pulgas”; antes de llenarme de insectos era un “perro
callejero” vulgar pero más listo que el hambre, qué remedio.
Ladrando en la universidad de la calle, aprendí a detectar
con mi desarrollado sentido del olfato el más mínimo
resquicio de debilidad ajena de la que poder sacar tajada.
En la primera semana, publiqué una página y observé con
atención que la misma, al pasar la censura previa, produjo
abrideros de bocas como señal inequívoca de aburrimiento y
principio de sueño. Entonces, se me vino enseguida a la
cabeza un personal aprovechamiento de la situación. Con dos
páginas estaban mis censores fritos. En “la tercera” es
cuando me desahogo con mi querida vieja pluma cargada a
propósito con especiales cartuchos de tinta de mala uva.
Precisamente, esta semana se han cumplido dos meses, no lo
diré muy fuerte, de mi humilde y modesta colaboración en
este diario, gracias a Dios. Felicidades por el cumple,
Tato.
En este corto, pero intenso espacio de tiempo, me ha
ocurrido algo extraño. Mi problema no ha sido tanto
“vomitar” pensamientos, como la necesidad de ir, poco a
poco, sacándome de mis entrañas el daño que llevo dentro y
que me come como un cáncer; dolores de difícil parto, tanto
hacia los que interrumpieron con un duro golpe de timón mi
navegar, como hacia cuantos, desde hace demasiado tiempo ya,
vienen fomentando al autor_autores, de tales prácticas
“democráticas”.
Porque la información desinformada, es el caldo de cultivo.
Lo más parecido a mi espacio televisivo preferido, “La
clave”, del maestro José Luis Balbín, estaba siendo “59
segundos”. Programa de TVE 1 que empezó los lunes a la
medianoche. Siguió emitiéndose los lunes, pero más tarde.
Luego, los lunes también, pero algo más tarde. De semana en
semana, dicho programa aumentaba sus espacios publicitarios.
¡Qué vergüenza¡.
De los lunes pasaron el programa a lo miércoles. Su horario
cada vez más inoportuno. Su contenido publicitario como para
no recordar si se estaba hablando de política o de fútbol
antes de la publi; uno no puede aguantar la doble
financiación de los medios públicos.
59” para opinar, 5 minutos para anuncios. Perdí el interés.
Que siga pendiente de TVE_1 la tontita esa de los
“borreguitos” que yo con mis “pulgas” tengo bastante.
El empresario periodístico me comunica la decisión de
cambiar mi artículo de día de publicación. Alega que los
domingos es el día de más ventas. Entonces, ¿ qué es lo
quiere decirme?.
¿Qué al existir en la otra parte de la comunicación más
lectores, más destinatarios del mensaje, a lo mejor alguien
despistado (a) pierde su tiempo conmigo?. De ser así,
gracias es una buena idea.
Por otra parte, si los domingos es el día de más ventas,
habría, por tanto, que “reforzar” los demás. Claro que, la
idea es , a lo mejor, la de ofrecer un producto los
dominicales de más contenido. En éste supuesto, me cambiaré
unas cuantas “pulgas” por un poco de vanidad, que también
tiene uno derecho.
Como quiera que sea, de los viernes me pasan a los domingos.
De momento, algo “mareado”. Quiero decir, que ahora, en
estos tiempos de avanzada democracia, cada vez que voy a
escribir sobre algo, lo hago conforme a mi condición: doy
vueltas y vueltas, y más vueltas, hasta que tomo,
finalmente, asiento en el suelo, o donde me dejen o
permitan. Es decir, antes de abrir la boca, le doy la vuelta
al Hacho, en plan de régimen deportivo para no perder la
“línea”. En mi época, este periodista lo expresaba de otra
forma: no perder “Ceuta”. Al menos, tan en plan Ave como
estaba ocurriendo, sin valla hasta el año 1995 o… “váyase
usted ya de aquí…” para que los “respetados” y “grandes”
comerciantes de la localidad colgaran en sus escaparates el
letrero de: “estamos en permanente campaña de “venta”;
estamos en años, no “bisiestos”, sino de “agostos”, los doce
meses”.
Ahora bien, que sepa el empresario periodístico de “El
Pueblo”, que no hace falta que me envíe más “señales de
humo”, (¿será también socialista ceutí ?) porque lo mío, por
si no se ha enterado aún son, desde luego, los tambores
lejanos de mi Africa natal.
Que si tengo que ponerme algún día a barrer, sin problemas.
¿ Se acuerda alguien de mi entrañable sección “la escoba”?.
¡Barrió tanto en la transición ¡. En esta democracia
“consolidada”, que barra Urbaser ¿no?.
Así, pues, de los viernes me pasan a los domingos, de
momento. De fin de semana me sacan ahora a pasear los
domingos. Me convierten en un dominguero. Me pregunto si
alguien caritativo querrá subir alguna vez en su 600 a este
“perro con pulgas” para pasear olfateando los aires de la
tierra, mientras suena esa canción tan bonita y tan alegre
de los payasos de la tele, Gaby, Fofó y Miliki con Fofito:
“vamos de paseo pi pi pi”.
No se trata de ninguna quimera: esta misma semana he
fotografiado en la Corniche de Rio Martil a tan legendario
coche. Todavía ruedan. El ayer es todavía hoy a tan sólo 35
kilómetros. El 600 existe próximo y mis “pulgas” están aquí
mismo, alojadas en mi piel.
De no haber tenido tanto corazón mi querido padre Joaquín, a
lo mejor todavía estaría vivo y yo me podría ir corriendo a
“Chavero y Cía.”, 40 años concesionaria de la Casa Fiat en
Ceuta, para que me pidiese, me rescatase, de la fábrica
italiana de Torino algún mítico 600.
¡ Qué morro¡. Paco Sánchez me llama por teléfono a cobro
revertido y me dice que me vaya a verle porque sabe que a
este periodista no le gusta en exceso el periodismo
telefónico.
El investigador_histórico está preparando un libro títulado:
“Imágenes para la Historia de Ceuta”, compuesto por unas 300
fotos, desde 1859 a 2007, que presentará en el
Ayuntamiento_Asamblea, el próximo mes de julio, en concreto
el día 26, sobre las nueve de la noche.
En el citado libro, otra magistral obra de Paco Sánchez, nos
muestra gráficamente en esos 150 años de historia local, los
cambios urbanísticos, eventos y personajes de la ciudad, en
momentos cruciales. Asimismo, visitas de Reyes y
Corporaciones Municipales. El libro termina con unas diez
fotos a todo color de la Ceuta actual.
Este libro de fotografías contará con unas 350 páginas y
serán pocos los ejemplares que se editen al ser, una vez
más, “este genio tocado por la mano del abandono”, el que
corre con todos los gastos. ¡ Qué vergüenza de pueblo ¡.
El investigador_histórico que en su condición no pierde
detalle de mi vida profesional, me felicita por los dos
meses y se ríe, sin yo saber bien de qué. Se sonríe y me
hace un regalo, esto ya me gusta más: una cafetera. Antes de
darmela me cuenta, pedazo de deformación profesional, que es
una cafetera italiana clásica_tradicional y que se trata del
mismo modelo que en los años 80 compraban en gran número los
marineros cuando venían a Ceuta los barcos de guerra.
Otra inyección económica perdida. Ahora con la economía de
las pateras, y lo que se gastan la mayoría de nuestros
funcionarios en la ciudad, tenemos bastante. De sobra, si me
apuran en mi radicalismo_realista.
Apago dos velitas. Son dos meses. Y sigo escribiendo. A Dios
gracias, a un determinado, muy “determinado” empresario
periodístico, y… a ustedes, amables lectores. ¿Será todo
fruto de la casualidad?. ¡Ah¡, las casualidades no existen
en nuestros destinos.
Está grabado y hay testigos. Cuando precisamente el pasado
domingo me entrevista en el hotel Tryp la televisión
satelital de Qatar Al Yasira, la cadena CNN del mundo árabe
líder en audiencia y me pregunta, entre otras cosas, a cuál
partido iba a votar, mi respuesta fue clara: a ninguno, me
abstendré.
Conozco la esperpéntica noticia sobre que en esta campaña
salvo el PP, los demás no han tenido a bien gastarse un duro
en publicidad oficial electoral en este diario. Dan de comer
tan sólo a los que a mi familia y a mi nos arruinaron , por
ser independientes, críticos, y plurales en política. Pero,
de buena fe. Que el investigador histórico tire de
hemeroteca.
Fomentan el símbolo del Hacho. La luz les atrae como a los
mosquitos, y les deslumbra, les ciega. Ni ven ni les
preocupa mucho navegar en política con un referente
contrastado para cuando se hace la niebla, la noche, o
fallan los sistemas de orientación_GPS.
A mí, profesional y personalmente, me han jodido bastante
con esta actitud políticamente indecente, típica de
“vividores” de la política. El 27 de mayo tendré ahora menos
tiempo para “arrascarme” las “pulgas”. Votaré al PP, aunque
mi voto quede en familia, y pese a no tener este periodista
mucha “confianza” en el hecho puntual de que en mi legítimo
ejercicio profesional pueda ejercer abiertamente la crítica
constructiva como uno de los pilares básicos en los que se
debe de apoyar la libertad de expresión, sustento de una
verdadera democracia. Espero tener “confianza” de poder
seguir desenvolviéndome en este mi pueblo, para bien o para
mal, de lo que soy : un periodista independiente.
Los del símbolo del Hacho me convirtieron en un “perro con
pulgas”. Este pueblo no sólo tiene carencias en su falta de
conciencia sobre muchas cosas; padece, asimismo, de amnesia.
Paco Sánchez, independiente también y todavía, debería de
“recordar”, cuanto antes mejor, la historia del periodismo
democrático en Ceuta: seguro que “ uno” más que “otro”. ¿
Valió la pena a la vista de lo que se ve?. Ojalá que después
del 27 de mayo exista un nuevo “talante”, parafraseando al
Presidente del Gobierno, huérfano de representantes
políticos de talla en esta ciudad, pese a su visita. Una
pena y todo un contrasentido.
Los musulmanes olvidan pronto quién era el único que dio la
cara por ese colectivo cuando nadie quería saber nada del
“moro”; no como ahora que a todo el mundo se le pierde el
culo por abrirles puertas y ventanas.
Aróstegui, que quiere batir su propio récord de ausencia de
liderazgo popular respaldado en las urnas, “desperdicia” y
“quema” a Iván Chaves, de gran valía intelectual y coraje,
nacido, literalmente, con 6 meses en mi coche Fiat 126; como
Fraiz “perdió” al hijo de Tony, que en paz descanse.
Los Verdes en línea con mi conciencia: también era “verde” y
se la comió el burro.
El PP de Ceuta ha hecho publicidad electoral en este
periódico, gracias. Así, pues, mi reconocimiento y mi voto
en la “confianza” de ir mejorando en el binomio:
¡estupendo¡, ¡bravo¡, ¡olé¡, ¡viva¡…críticas.
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