El nivel de ruido exterior deseado para una localidad según
la Organización Mundial de la Salud, (OMS) y la legislación
actual vigente es de 30 decibelios. Ceuta registra en
general una tasa del 43,8, según los últimos datos
proporcionados por esta organización, se trata por tanto de
una de las ciudades más contaminadas acústicamente de
España, sólo Valencia está por delante en esta lista.
El centro de la ciudad resulta la zona más ruidosa de Ceuta
y de la que se reciben mayores quejas y denuncias vecinales,
tal y como explicaron los miembros de la Unidad de
Metrología de la Policía Local.
“Méndez Nuñez, calle Fernández, la zona de botellón y el
Poblado Marinero. Son las áreas más contaminadas
acústicamente. La mayoría de las denuncias provienen de
locales de ocio, o de alguna obra determinada”, indicó
Carlos M. Otero, personal de la Unidad de Metrología. “No
hay horarios establecidos para el ruido, la ley sólo
contempla el límite de 35 decibelios por la mañana y 30 por
la noche”, añadió, si cualquier vecino recibe en su vivienda
más ruido del permitido por ley, es sancionable”, concluyó.
Cómo se actúa ante los ruidos
Cuando un vecino percibe en su vivienda ruidos que le llegan
a producir molestias y lo ponen en conocimiento de la
Policía Local, la Unidad de Metrología de Ceuta se pone en
marcha. Este servicio, compuesto por cinco agentes
especializados en la medición de zonas saturadas
acústicamente, llega al lugar y comprueba in situ, en la
propia vivienda, el nivel de ruido que están percibiendo sus
habitantes.
“Según la normativa vigente a nivel nacional, lo primero que
hacemos es calibrar el sonómetro, hacemos las comprobaciones
pertinentes y medimos el nivel de sonido que llega a esa
habitación, porque normalmente recibimos quejas de vecinos
por la noche”, explicó Juan José Manzilla, personal de la
Unidad de Metrología. “Entonces y tras colocar el equipo, el
ordenador va registrando las ondas que percibe el sonómetro.
Las mediciones se realizan durante 10 minutos, si es en un
lugar cerrado, en exterior 15 minutos. Al paso de dos horas,
se vuelven a realizar mediciones, en la misma habitación,
pero esta vez sin ruidos y entonces procedemos a analizar
los datos ya en la Comandancia”, concluyó.
Sanciones
Si la queja vecinal resulta positiva, la Policía Local
tramita la denuncia a la Ciudad Autónoma, siendo este
organismo el que se encarga en primer término de informar al
establecimiento denunciado que tiene que tomar medidas
correctoras y si se omite esta llamada de atención, iniciar
trámites legales.
La normativa vigente atiende por ejemplo a cuestiones como
la necesidad de tener una doble puerta en el
establecimiento, insonorización del local, contar con
limitadores en los aparatos musicales, etc.
Desde 2003 la ley se hizo mucho más restrictiva en cuestión
de contaminación acústica, pero la problemática de Ceuta es
además de sus escasas dimensiones, la gran concentración de
vehículos y la mala situación de las zonas de ocio y locales
nocturnos.
Desde la Policía Local se insta al Gobierno a renovar la
normativa en este ámbito en la ciudad ya que data de 1993.
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