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Efímero. De este sencillo modo se puede explicar el liderato
del ciclista del Ávila Rojas-Ceuta, Jesús Buendía, en la
Volta a Tarragona. El corredor del conjunto caballa se
vistió de líder el pasado miércoles en Salou, pero en la
tarde de ayer tuvo que desprenderse del maillot amarillo en
beneficio de Cecilio Gutiérrez (Andalucía-Caja Sur).
Buendía llegó a la ronda catalana entre algodones después de
haber arrastrado unos problemas físicos, pero tras el
esfuerzo de Salou ayer no fue capaz de retener en Cambrils
el primer puesto de la general (a pesar del esfuerzo de sus
compañeros), cayendo hasta la trigésima posición a más de
cuatro minutos del primer clasificado.
Sin embargo, las opciones para el Ávila Rojas de conquistar
el triunfo final de la Vuelta a Tarragona continúan vivas.
Tras la etapa de ayer, Francisco Javier López se encuentra
en la 17ª posición a tan sólo 17 segundos de Gutiérrez,
mientras que su compañero Fausto Lorenzo figura en la
general en la 27ª a un minuto y 27 segundos.
Lo que quedó ayer evidenciado en la tercera etapa de la
ronda, Cambrils-Cambrils, de 114,5 kms. y tres puertos de
montaña, es la enorme combatividad de todos los equipos.
Tres líderes en tres jornadas así lo prueban. La
consecuencia de esto es una Volta muy abierta que,
previsiblemente, se decidirá en la contrarreloj de la quinta
y última etapa.
Victoria para Steinkeller
En un día de mucho movimiento con continuas escapadas, los
protagonistas fueron los integrantes de un grupo de 27
ciclistas fugado del pelotón durante la ascensión del Coll
d´Alforja en el kilómetro 75.
Entre ellos se jugaron el triunfo, y el liderato de la
clasificación ante la imposibilidad del pelotón de darles
caza. Con la victoria por decidir, el austríaco Klaus
Steinkeller ganó unos metros de ventaja que resultaron
preciosos. Entró en solitario en la meta de Cambrils, seis
segundos antes de que lo hicieran sus compañeros de
escapadas. Entre ellos, Cecilio Gutiérrez que obtuvo el
liderato como recompensa a su tesón.
A 1`16’’ entró en meta Fausto Lorenzo (Ávila Rojas), que
desafortunadamente sufrió un pinchazo en los últimos
kilómetros cuando era uno de los favoritos para el sprint.
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