Elena Salgado (Ourense, 1949) fue una pionera cuando, en
los años sesenta, inició sus estudios de Ingeniería en un
momento en el que en España eran pocas las mujeres que
optaban por esta carrera. Es la quinta mujer que ocupa la
cartera de Sanidad y Consumo, desde la que ha puesto en
marcha proyectos legales tan relucientes como la Ley
Antitabaco, a la que se refiere como uno de sus mayores
orgullos de los tres últimos años. Hoy por larde llegará a
Ceuta por primera vez desde que Zapatero la hizo ministra,
hace ya 3 años, para conocer de primera mano el estado de
las obras del nuevo hospital, un proyecto que desatascó y al
que destinará desde su departamento 70 millones de euros
para ofrecer a los ceutíes “unos servicios sanitarios de
calidad a la altura de los mejores que ofrece el Sistema
Nacional de Salud”. Después, tras comparecer ante los
medios, participará en un acto político del PSOE en el
Parador La Muralla (21.15 horas).
Por primera vez desde que tomó posesión de su cargo, en
2004, la ministra de Sanidad y Consumo, Elena Salgado,
visitará hoy y mañana la ciudad autónoma para apoyar la
candidatura de Toñi Palomo (PSOE) a la Presidencia de la
Ciudad.
Pregunta: Las competencias sanitarias siguen, en Ceuta y
Melilla, en manos de la Administración central. ¿Cree que
sería positivo establecer algún método de cogestión o de
gestión compartida con la Administración autonómica?
Respuesta: La responsabilidad en materia sanitaria en Ceuta
y Melilla, excepto la salud pública, que está transferida,
corresponde al Ministerio de Sanidad y Consumo, que la hace
efectiva a través del Instituto Nacional de Gestión
Sanitaria (INGESA). No obstante, el INGESA colabora con
todas las instituciones y organismos que intervienen en el
cuidado de la salud de la población de estas dos ciudades
autónomas, y no le quepa duda de que dicha colaboración se
mantendrá y ampliará en lo que sea necesario para hacer más
eficiente la atención sanitaria.
P: Los sindicatos del sector sanitario en Ceuta repiten
que la sanidad de la ciudad autónoma es una de las peores de
España y no sólo por falta de infraestructuras, sino también
de profesionales. ¿Tiene algún proyecto el Ministerio para
estabilizar a los médicos que trabajan en la ciudad? ¿Qué
otras medidas considera usted prioritarias para mejorar la
asistencia sanitaria local?
R: No comparto estas afirmaciones sobre la calidad de la
atención sanitaria en Ceuta. La sanidad en esta ciudad
autónoma, junto con la de Melilla, constituye una de las
prioridades del Gobierno. Es verdad que cuando llegamos al
Ejecutivo encontramos un cierto grado de deterioro de los
servicios sanitarios, por eso estamos haciendo un gran
esfuerzo para que el sistema sanitario público en estas
ciudades esté a la misma altura que en cualquier otro
territorio de España.
P: ¿Cómo lo están haciendo?
R: Además de las inversiones en infraestructuras realizadas
desde 2004, que han sido las más importantes de toda la
historia sanitaria en estas dos ciudades, estamos
desarrollando una política de personal tendente no sólo a
estabilizar las plantillas, sino también a reforzarlas y a
incentivar a los profesionales. Vamos a incrementar las
plantillas en un 10%, y se harán las dotaciones necesarias
para la apertura del nuevo hospital. Se ha puesto en marcha
la carrera profesional, y se han mejorado los incentivos
económicos y los programas de formación continuada.
También hemos ampliado el convenio con el Ministerio de
Defensa para un mejor aprovechamiento de todos los recursos
públicos, se han hecho mejoras sustanciales en el transporte
sanitario y se han multiplicado por diez las dietas a
enfermos y familiares cuando se tienen que trasladar a la
península para recibir atención.
P: El proyecto del nuevo hospital es una de las grandes
bazas del Gobierno del PSOE para demostrar su compromiso
inversor en Ceuta. ¿Cuáles son las pretensiones del
Ministerio con esta nueva infraestructura?
R: La pretensión no puede ser otra que la de ofrecer a los
ceutíes unos servicios sanitarios de calidad a la altura de
los mejores que ofrece el Sistema Nacional de Salud (SNS) en
cualquier lugar de España. Cuando me hice cargo de la
cartera de Sanidad y Consumo me encontré la obra paralizada
y con graves problemas para su continuidad. Fue una de mis
prioridades solucionar esta situación, de tal manera que en
julio de 2004 las obras del nuevo hospital recibieron un
gran impulso que se ha traducido en una inversión total por
parte del Gobierno de casi 70 millones de euros, lo que
permitirá concluirlas a comienzos de 2008 y contar con el
hospital en funcionamiento a lo largo de ese mismo año.
P: La ubicación de este hospital, muy cercano a la
frontera con Marruecos, ha despertado suspicacias en Ceuta.
¿El proyecto contempla la presión asistencial procedente del
país vecino que cada día recibe el Ingesa?
R: La elección de la ubicación, en 1998, fue una buena
decisión. Estoy convencida de que el hospital va a ser un
importante elemento de integración para la sociedad ceutí.
En su planificación se han tenido en cuenta las necesidades
asistenciales actuales y futuras de la población, incluyendo
las previsiones de atención sanitaria a ciudadanos
marroquíes, a la que estamos obligados por la Ley.
P: ¿Podría ofrecer datos sobre a cuántos extranjeros
atiende el INGESA anualmente en Ceuta?
R: En el año 2006, se atendieron 54.356 urgencias en el
Hospital Cruz Roja de Ceuta, de las que sólo un 12,73%
correspondieron a población no residente y carente de
cobertura sanitaria. De los 1.411 partos que se registraron
ese mismo año en el Hospital, el 29% fueron de mujeres
marroquíes. Y únicamente el 15% de los ingresos
correspondieron a extranjeros no residentes en Ceuta.
P: Aunque siempre habrá casos que obliguen a un traslado
a la península, ¿con el nuevo hospital los ceutíes tendrán
garantizada su atención sanitaria de urgencias en la ciudad?
R: Por supuesto que los ceutíes tienen garantizada la
atención sanitaria, tanto de urgencia como la programada.
Con el nuevo hospital contarán con instalaciones y
equipamientos que van a mejorar la calidad de la atención,
tanto en sus aspectos científico-técnicos como en los de
confortabilidad y hostelería.
58 días de espera quirúrgica
P: ¿Considera que la relación con el sistema sanitario
andaluz, en cuyos hospitales son ingresados la mayoría de
los trasladados, es actualmente lo suficientemente ágil como
para que los ceutíes no tengan que soportar listas de espera
por encima de la media del resto del país?
R: Por su proximidad y afinidad, Andalucía y sus centros
sanitarios son un referente para Ceuta, y así lo reconoce
expresamente su nuevo Estatuto de Autonomía. La relación con
la administración sanitaria andaluza es excelente y la
derivación de pacientes funciona muy bien. De hecho, me
gustaría recordar que la espera media para intervenciones
quirúrgicas en Ceuta, cifrada en estos momentos en 58 días,
está sensiblemente por debajo de la media nacional, que es
de 72 días.
P: ¿Ha percibido reticencias en Ceuta, como en otras
regiones gobernadas por el PP, para no cumplir leyes como la
antitabáquica? A la vista de los resultados aparentes de la
misma en las calles, ¿la del tabaco es su gran frustración
de esta legislatura?
R: Esta Ley no es una frustración para el Ministerio. Todo
lo contrario. Todas las encuestas manifiestan un mayoritario
apoyo social a la misma, y sabemos que se está cumpliendo
bien, sobre todo en los centros de trabajo. Además, ha
contribuido a que muchos españoles hayan abandonado el
tabaco, según puso de manifiesto un sondeo del CIS realizado
al cumplirse el primer año de vigencia de la Ley: un 8% de
los mayores de 18 años que fumaba ha dejado de hacerlo, lo
que significa que unas 756.000 personas dejaron el tabaco
este año.
“Un mal ejemplo”
P: ¿Cómo es posible que públicamente y ante los medios de
comunicación líderes políticos nacionales se salten la Ley y
aparezcan fumando públicamente, como se ha visto
recientemente en Ceuta al presidente del PP, sin que ello
tenga ninguna repercusión?
R: La aparición de políticos y personajes públicos fumando
en lugares donde la Ley no lo permite me parece un mal
ejemplo para las personas que quieren dejar este hábito y
una falta de responsabilidad política por lo que supone de
trasgresión de las normas que el Parlamento ha aprobado
democráticamente y, en este caso, por unanimidad de todos
los partidos. Creo que para cualquier responsable público el
cumplimiento de la ley debe ser una prioridad.
P: ¿Tiene indicios de que los jóvenes españoles tienen
cada vez peor salud, que los beneficios tradicionales de la
dieta mediterránea se están perdiendo?
R: Es cierto que la dieta mediterránea se está perdiendo y
que la obesidad se está convirtiendo en un problema de salud
muy importante en España, especialmente entre la población
infantil. En dos décadas, la obesidad en niños de entre 6 y
12 años ha aumentado del 5% al 16%. Los cambios sociales,
laborales y de estilos de vida experimentados en la sociedad
española han alterado los patrones alimentarios
tradicionales y han incrementado el sedentarismo. Por eso
desde el Ministerio creemos necesario educar y prevenir
desde la infancia, ya que un niño obeso será con gran
probabilidad un adulto enfermo. Es importante, por tanto,
inculcar en los niños hábitos de alimentación saludables y
la práctica del ejercicio físico.
P: ¿Cuál es el gran problema o los grandes problemas
sanitarios de nuestro país, a su juicio, en este momento y
en el futuro más cercano?
R: España cuenta con uno de los servicios públicos de salud
mejor valorados internacionalmente por la amplitud y calidad
de sus prestaciones sanitarias, por la buena formación de
sus profesionales y por el alto nivel técnico de sus
centros. Yo no hablaría tanto de grandes problemas, sino de
nuevos retos que la propia evolución de nuestra sociedad
empieza a plantear, como el aumento y el envejecimiento de
la población, la incorporación de las innovaciones
tecnológicas o la humanización de los servicios sanitarios.
En todo ello estamos trabajando junto a las Comunidades
Autónomas con el fin de aumentar la calidad asistencial.
P: Los expertos consideran que se daría un gran paso en
la lucha contra la violencia doméstica si en todos los
centros sanitarios se aplicase el protocolo para detectar
casos de violencia en los hogares. ¿Puede asegurar que se
está aplicando o explicarnos los pasos que ha dado el
Ministerio en esa dirección?
R: El Consejo Interterritorial aprobó en el mes de marzo el
Protocolo común para la actuación sanitaria ante la
violencia de género en el Sistema Nacional de Salud, que va
a implantarse este año en todos los centros sanitarios
públicos y que proporcionará a los profesionales pautas de
actuación homogéneas para la prevención, la detección
precoz, la atención y el seguimiento de los casos de
violencia de género en los centros de salud y servicios de
urgencias. Este protocolo ya se está poniendo en práctica en
varias CC.AA. y, en los próximos meses, se irá extendiendo a
todas ellas. Además, se está diseñando el sistema de
información que nos permitirá evaluar su grado de aplicación
en el conjunto del sistema sanitario, que estará listo para
el último trimestre de este año.
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