La central sindical CSI-CSIF ha salido al paso de las
declaraciones de CCOO, publicadas por ‘El Pueblo de Ceuta’
el pasado 10 de mayo en la que el sindicato tachaba a CSI de
“carroña sindical”. Por su parte la central sindical se
ratifica de todo lo dicho sobre la situación de los
trabajadores de ‘Calderería Indálica’, contrata de Endesa
para el mantenimiento de su central en Ceuta.
CSI-CSIF afirma que entre la plantilla existe un “gran
descontento” con el actual delegado de personal, Manuel
Fandiño, “como consecuencia de su comportamiento autoritario
y nada democrático, actuando en su esfera de representación
sin escuchar ni consultar la opinión de sus compañeros de
trabajo”.
Para la central sindical la mejor prueba de este descontento
se sitúa en el pasado mes de marzo cuando UGT intentó la
revocación de su mandato, “revocación que no prosperó ante
las anomalías surgidas en el proceso de revocación,
anomalías propiciadas por CCOO”, afirman.
CSI-CSIF intentará de nuevo llevar a cabo la revocación del
mandato de Fandiño en el momento que transcurra el plazo de
los seis meses desde la anterior, en conformidad con lo
previsto en la Ley. “Estaremos vigilante de dicho proceso
para que se realice con total limpieza democrática”, afirma
la central sindical que alega como “prueba evidente” a la
mala actuación de Fandiño que durante su mandato “va a
sufrir dos revocaciones por el escaso apoyo con el que
cuenta este representante de personal de sus explotados
compañeros”.
CSI-CSIF recuerda que han mantenido en todo momento el
respeto a las personas y al sindicato CCOO, “respeto que no
se ha visto correspondido desde CCOO”. La central sindical
“lamenta” los términos “insultantes” utilizados por
Comisiones “como única respuesta a lo sucedido”.
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