¿Habrá alguien entre los políticos
qué, alguna vez, diga la verdad?. Nos hacemos esta pregunta
habida cuenta de que los políticos, tanto unos como otros,
se acusan mutuamente de mentir. Que si eso que has dicho es
mentira. Tú si que mientes cada vez que hablas. Pues tú
mucho más, porque lo tuyo es una mentira constante. Y así de
esa forma, de acusarse unos a otros, te arman un lío
tremendo en tu cabeza, que te llevan a dudar sobre quién
será el qué, de todos ellos, dice alguna verdad. Sabido es,
según dicen los entendidos, en el supuesto que haya alguien
que sepa algo, que la política es el arte de mentir pero,
digo yo, tendrá un límite ¿o todo es pura mentira?.
Si como dicen, todos esos que saben, la política es el arte
de mentir, servidor se conoce a un gaché que miente más que
parpadea y sus ojitos no paran. Les puedo garantizar que en
el arte de mentir es el mejor de los artistas que ustedes se
puedan imaginar. Vamos, para que se den una idea, no ha
dicho una verdad en toda su vida. Insisto si eso es así, lo
del la política y el arte de mentir, este gaché tiene todas
las papeletas para ser nombrado cuando menos ministro. Y, de
verdad, en el nombramiento me quedo corto, se merece ser
mucho más que ministro.
El problema que se presenta, nada más conocer a este
personajillo, es que ha hecho de la mentira su forma de
vivir, sin importarle nada lo que las mismas pueden
perjudicar a las personas sobre las que tan descaradamente
miente. El día que éste personajillo diga una verdad, nadie
lo va a creer. En fin que haya va él con sus mentiras a
cuestas contándoselas a su parienta, y como dice una estrofa
de la poesía: “él le va contando mentiras y ellas se las va
creyendo”.¿Quiénes creen ustedes, qué es más embustero de
los dos, él o ella?. No me responda ahora, háganlo después
de la publicidad.
Volviendo al asunto de la política y de los políticos, al
parecer, esta campaña de las elecciones se va a centrar en
llamarse mentirosos los unos a los otros. O sea, mirándolo
desde ese punto de vista, va a ser una campaña de puro
embuste. ¿Ganará quiénes mienta más o el personal pasará
olímpicamente de ellos?. No sé qué decirles, ni que
contestación dar a esa pregunta, igual el personal está
cansado de de escuchar, siempre, la misma cantinela y decide
tirar por el camino del centro dejando, a unos y otros, a
ambos lados de la calzada para que se sigan llamando
embusteros y continúe imperando “el tú más”.
Que digo yo, si es que se puede decir algo que, algún siglo
de estos, deberían inventar alguna táctica nueva que tuviese
la capacidad de atraer la atención del personal cansado de
escuchar, cada vez que llegan unas elecciones, siempre, más
lo mismo. Oiga, amigo guarida, todos los días el mismo plato
de comida, por mucho que esa comida le guste a uno, termina
por cansarle.
La verdad, mirando contada objetiva el asunto ese del “tú
más”, hay que reconocer que son poco originales. No idean
nada nuevo, siempre más de lo mismos y todo ello, sin
discusión alguna, conlleva al cansancio y al aburrimiento
del personal que, cada día, vuelve más las espaldas a la
política y a los políticos.
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