Las fronteras y la construcción de la valla en Ceuta, hace
ocho años tan sólo, es fruto de la globalización y de la
conciencia en los países subdesarrollados de que existían
lugares donde la gente gozaba de una vida llena de
comodidades y de que la posibilidad de mejorar estaba
cercana.
En un principio, recuerda la hermana Paula, los menores
entraban de la mano de las porteadoras por la frontera del
Tarajal, ahora los menores son perseguidos por la Policía y
llevados a los centros, en este caso al de San Antonio.
Asociaciones como Elín se encargan de realizar actividades
educativas y formativas para estos menores.
“Cuando a un menor se le cubre sus necesidades básicas, se
le enseña y se le da respeto, sale lo más bonito del menor,
aparece una gran capacidad de relacionarse y de aprender”,
indicó la hermana.
La asociación Elín recalca que el centro de San Antonio “no
tiene las condiciones necesarias para estar abierto según la
ley” e insiste en que ese centro debería servir sólo de
acogida pero después debería crearse otro centro para la
estancia.
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