Lema utilizado por una formación
política que, en estos cuatro años de legislatura, solo ha
presentado propuestas relacionadas con un único colectivo,
ceutíes de religión musulmana excluyendo a todos los ceutíes
que no la profesan.
Hablar de una Ceuta más justa es hablar de una Ciudad donde
cada ciudadano reciba lo que le corresponde, lo que le
pertenece. Valorando a cada uno de ellos en igualdad, es
decir, sin discriminación alguna por razón de nacimiento,
raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o
circunstancia personal o social.
Por tanto, como es posible que, quien quiere representar a
un único colectivo, pueda llevar como lema de campaña “Por
una Ceuta más justa”. Incongruente, irreflexivo y
demagógico, carente de sensibilidad social. Tan solo,
resultado obtenido a través de un exhaustivo estudio de
marketing, es decir, estudio de mercado para lograr el
máximo beneficio en la venta de su candidatura.
Esta formación, esta dividiendo la sociedad ceutí, esta
quebrando la harmoniosa convivencia que, hasta su llegada,
disfrutábamos en esta ciudad.
Afirmación argumentada en los numerosos incidentes
originados en Ceuta con motivo de las actuaciones de sus
líderes.
Situación que, incluso ha provocado que el local que esta
formación posee en la barriada Príncipe Felipe, haya sido
violentado.
Personajes que, pese a su formación académica, basan su
estrategia electoral en la mentira y la difamación llegando,
incluso, a poner en boca del Presidente Regional de los
populares, frases jamás pronunciadas por él.
Obviando una cuestión fundamental, si existe una persona
progresista en esta formación es, sin lugar a dudas, Pedro
Gordillo, por razones que los ceutíes conocemos
perfectamente.
Los ceutíes de corazón, independientemente de nuestras
creencias religiosas, no podemos permitir la presencia en
nuestra sociedad de individuos que fomentan la exclusión
social y con ello, incitan con sus manifestaciones a la
ruptura de la convivencia pacífica en nuestra Ciudad.
Ceuta necesita de políticos que, realmente trabajen por una
ciudad más justa. Donde todos los ceutíes seamos tratados en
igualdad, donde los que menos tienen reciban más, sin
discriminaciones por razón de nacimiento, raza, sexo,
religión o lugar de residencia.
En definitiva, por políticos que representen a toda la
sociedad y, por tanto, por formaciones políticas que
incluyan en sus candidaturas la heterogeneidad de la
sociedad ceutí.
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