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La importancia del sector de la
construcción en Ceuta viene respaldada por ser el que aporta
entre el 8 y el 10 por ciento del Producto Interior Bruto de
la ciudad, lo cual, además de ser una pieza claramente
relevante respecto de la facturación anual, supone en sí
mismo un manifiesto motor en la absorción de bolsa de
desempleo. Hecho que incide, por tanto, en la dinamización
de la economía de la Ciudad Autónoma.
La iniciativa de la Asociación de Constructores llevada a
cabo durante este fin de semana es muy positiva, no ya por
el motivo de encuentro y de unión del gremio, sino desde el
punto de vista meramente reivindicativo, en tanto en cuanto,
las empresas representadas [de amplia mayoría ceutí]
muestran de este modo la capacidad autosuficiente de actuar
en cualquier obra, y de cualquier calibre, de las que puedan
generarse en Ceuta.
Es quizá, y así lo vemos en justicia, un modo casi de
reclamación positiva para que las instituciones ¿por qué no?
valoren de algún modo la capacidad del sector en la ciudad y
su capacidad de movilizar la economía de Ceuta, como para
que sean tenidas en cuenta como instrumento necesario de un
mantenimiento de empleo, que redunde en una mayor activación
de esa economía.
La apuesta de la iniciativa privada es clara. La valentía en
inversión queda demostrada en la capacidad operativa[probada]
de los constructores caballas y de aquellas empresas,
foráneas y de implantación nacional con sus bases en la
ciudad, que son capaces de asumir cualquier reto
constructivo en Ceuta.
El que el sector se encuentre unido, pese a la elevada
competencia existente, se antoja como altamente positivo en
función de la extrapeninsularidad de la ciudad. La
autosuficiencia de la construcción en Ceuta es una garantía.
Por otro lado, recuperar actividades intrínsecamente propias
como la desarrollada a lo largo de este fin de semana que
data de los años 60, bien vale un brindis por el acierto y
el reconocimiento expreso del acierto y del éxito obtenido
con la iniciativa..
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OPINIÓN / EDITORIAL
