Había que ganar y se goleó. Hasta tres tantos materializó el
Atlético de Ceuta en la matinal de ayer para apuntarse una
victoria que le sirve para aferrarse a la categoría y pisar
fuerte en la lucha por la permanencia. Y lo hizo doblegando
con todo merecimiento a un Pozoblanco que vino a tierras
caballas a cumplir con el trámite y que se vio sorprendido
por un cuadro local muy motivado desde el pitido inicial,
así como con un David Alejo en estado de gracia que firmó
las tres dianas de su equipo.
Comenzó el choque con los caballas muy ambiciosos,
conscientes de lo que se jugaban, buscando sorprender con
balones largos la espalda de la defensa contraria. La
primera ocasión llegaría de esa manera en el minuto seis, al
recoger Rabeh un balón desde el costado diestro que mandaría
desviado por encima del larguero de fuerte zapatazo.
Acto seguido, y tan solo un minuto después en una acción
practicamente calcada, el esférico llegó a David Alejo que
´con más maña que fuerza´, batió a Oliver por primer vez en
el partido, tranquilizado a la parroquia local y abriendo su
cuenta anotadora.
Con el 1-0 en el marcador el Pozoblanco intentó reaccionar,
pero el tiempo trancurría y las ocasiones no llegaban.
Mediada la mitad del primer periodo el Atlético de Ceuta
bajó el nivel y una pequeña ´pájara´ estuvo a punto de
costarle cara. El primer susto, que a la postre sería la
ocasión más clara del encuentro para los vallesanos,
llegaría al recoger Melquiades un pase en profundidad y
encarar a un Ezequiel que puso la réplica con una
intervención felina, salvando a los suyos del empate.
Cuando todavía no se había olvidado la acción anterior, y
con pocos segundos de diferencia, Marcelino falló en el
despeje de un nuevo envío a la espalda de la zaga buscando
de nuevo al ´nueve´. Cuando este se perfilaba a chutar sobre
la meta caballa, Joselete llegó desde atrás para mandar a
córner y subsanar el error de su compañero.
Poco después, en pleno acoso del Pozoblanco, llegaría una
acción que podía haber cambiado el panorama del encuentro
cuando Aguayo fue derribado dentro del área local por Dani
Pérez. Posible penalti que el colegiado no señaló.
Una tranquila segunda mitad
Nadie se podía imaginar que el segundo tiempo iba a ser tan
apacible como acabó siendo, después de que Melquiades en el
primer minuto de la reanudación se sacara un zapatazo que
lamió la escuadra de la meta defendida por Ezequiel. Y es
que desde entonces hasta el final, el partido tendría claro
color caballa.
El Atlético de Ceuta, que apenas estaba teniendo problemas
para defender su ventaja, amplió su renta cuando David Alejo
acertó a darse la vuelta desde la frontal para marcharse de
Acaiñas y de fuerte disparo alojar en la escuadra vallesana
el 2-0 que llevaba la calma a la grada del ´54´.
Con dos goles en contra el Pozoblanco era un querer y no
poder, mientras los rojiblancos seguían a lo suyo sin
conformarse con el resultado. A falta de diez minutos para
terminar la contienda el cuadro ceutí seguía merodeando la
puerta de Oliver. En esas, un córner botado desde la derecha
del ataque caballa, no fue atajado por el cancerbero
pozoalbense que reclamó falta. El balón, que salió repelido
a la frontal del área, fue rematado por Rabeh a la media
vuelta para que David Alejo prolongase con la cabeza el
envío y sorprendiese al propio Oliver.
Con el 3-0 en contra todo estaba visto para sentencia. A
pesar de todo, el Pozoblanco intentó maquillar el marcador,
pero con más corazón que cabeza se estrelló una y otra vez
en el entramado defensivo planteado por Jaco Zafrani.
Una victoria que sirve al cuadro caballa para seguir
peleando por una permanencia que queda a cuatro puntos tras
el empate del Xerez ´B´ en San Fernando.
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