PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - DOMINGO, 13 DE MAYO DE 2007

 
OPINIÓN / EL ESQUINAZO

Una soberana paliza

Por Jesús Carretero


Así, sin paliativos de ningún tipo. El Getafe, que hace tres temporadas estaba en segunda división, esperando cualquier cosa, se ha convertido esta temporada en el equipo “matón” para los grandes, y la última paliza se la ha endosado al mismísimo Barcelonade Laporta: 4 - 0.

No es extraño que los seguidores, al día siguiente de la derrota, fueran al entrenamiento de los blau granas, a ponerlos como “hoja de perejil”, pero hay que tener en cuenta que el equipo catalán de este año está a “años luz” de lo que fue el pasado año y la anterior temporada.

Con todo y eso va el primero, pero este “pescozón” ya indica que es el líder más “barato”, por juego, de los últimos quince años.

Dice un refrán que no hay peor cuña que la de la misma madera y Bernard Schuster, que había venido “quemao” del partido de Barcelona, y especialmente del gol fantástico de Messi, ha querido devolver el regalito, envuelto en papel de celofán, con tarjeta de felicitación y todo.

Esta derrota, o victoria, según desde qué parte se mire, puede cambiar y mucho las perspectivas de varios equipos, como el Barcelona, el propio Getafe y, tal vez, de rebote el mismísimo Madrid, además de algún otro “tapado”.

En el Barça, que puede, y muy bien, salvar la temporada ganando la liga, las cosas pueden complicarse y los cambios o los “intercambios de cromos” van comenzar ya, partiendo del mister y atravesando por la plantilla en la que hay estrellas que ahora ya no brillan (son muchos gallos en un solo corral).

El Getafe, haga lo que haga ya en la liga, ha logrado el premio gordo siete meses antes del sorteo de Navidad.Primero con el chollo de lo que es una final: ingresos extra, y luego con la posibilidad de jugar en Europa la próxima temporada.

A Schuster esos noventa minutos le van a suponer, además de un prestigio a todos los niveles, una subida de su cotización como no esperaba nadie, y ya, por último, aunque eso habrá que verlo, si es que el Madrid quiere al técnico germano, finalizará la temporada, con o sin ganar algo, presentando unos alicientes para sus seguidores, como no ha tenido en los últimos cuatro años.

El futbol mueve pasiones, sí; el futbol da o quita gloria, también; el futbol da prestigio, desde luego que sí, pero, por encima de todo, el futbol hoy mueve millones de euros, y cada patadita que se está dando al balón es un chorro de caudales para sus componentes.

Es curioso, cuando algunos “gilipuertas”, intelectualillos baratos, murmuran o predican contra este deporte, como alienador de mentes. Y más de uno, desde Getafe ahora mismo, podría responder a cualquiera de ellos, que la propia localidad madrileña, en tan sólo noventa minutos, se ha dado a conocer, o ha revalorizado más que con algunos otros movimientos en los que aparecen dieciocho tuercebotas reclamando... progreso y lo que a eso acompaña.

Y volviendo a lo que fue el partido, hay que valorarlo desde las dos caras, desde las dos aficiones, desde las dos entidades y desde lo que es el futbol, un deporte con mucho dinero en lontananza, una modalidad que atrae a más del 80% de la población, y una máquina de mover y remover el marketing, para el Barça en este caso a la baja, para el Getafe en estos días, hasta unas cotas que jamás hubiera podido pensar.

Madrid será la sede de la final de la Copa del rey. Desde Getafe se tarda poco en llegar a Chamartín. Desde Sevilla habrá servicios especiales: ave, vuelos para la ocasión, autobuses y coches particulares. Una serie de cruces empresariales que bendicen a unos colores y que logran también unas ganancias extras, para muchas personas.

Y ahora, para finalizar, y ya metidos en el mes taurino de San Isidro: ¡Que Dios reparta suerte! y al Getafe que le quiten lo “bailao”, porque esa remontada, esa goleada a uno de los grandes de Europa no lo habían soñado ni los más optimistas en la entidad getafense.

El Barça partía esta temporada con la aspiración de ganar hasta el torneo del paraiso, y mira por donde, como las cosas se le tuerzan, en el Manzanares, por ejemplo, pueden ir de recogepelotas al infierno. Los aires de grandeza y la megalomanía que han partido de Barcelona tienen su propia cura al no haber más goles.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto