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OPINIÓN - DOMINGO, 13 DE MAYO DE 2007

 
OPINIÓN / EL MAESTRO

Dª Ana María

Por Andrés Gómez Fernández


Dª Ana María López del Amo, nació en Valladolid: hija de militar se trasladó a Ceuta. Trabajó como maestra interina en la Agrupación “Miramar”, pero, al conseguir aprobar las oposiciones, estuvo unos años incorporada a la Campaña de Alfabetización, para pasar después al “Convoy”, donde ya no conoció ningún centro escolar distinto. Toda su vida ligada a la enseñanza con una gran fidelidad al Centro, donde dejó una huella difícil de borrar. Fueron muchas las alumnas que pasaron por sus aulas y, todas ellas, tienen palabras de agradecimiento de su meritoria labor. Algunas llegan a calificarla como maestra/madre. Desprendida en extremo, resolvía con prontitud las carencias de sus alumnas, en lo referente al material escolar.

Asimiló de buen grado el establecimiento de la educación mixta, aunque atrás quedaran las actividades propias de las niñas, de la que era una buena transmisora.

Yo conocí a Dª Ana María cuando vivían en Villa Jovita. Mi encuentro profesional tuvo lugar en el curso 72-73, por mi incorporación al “Convoy”, y desde el primer momento, me sentí atraído por su trabajo en el aula. Me llamó poderosamente la atención su pequeña biblioteca de aula, donde allí “descansaban” varios ejemplares del libro “Platero y yo”, al que le sacaba una alta rentabilidad, ya que se utilizaba como libro de lectura, para realizar actividades propias del Lenguaje: vocabulario, resúmenes, dictados, etc. Una antigua alumna comentaba: ¡Qué bien aprovechaba Dª Ana María el “Platero y yo”; creo que nos lo sabíamos de memoria”.

Dª Ana María, hasta la llegada de la educación mixta, trabajó siempre con alumnas, conjugando la educación religiosa con la moral y la intelectual. Nuria, una antigua alumna se expresa así: “Dos grandes maestras me marcaron positivamente. En el Parvulario, Dª Mercedes y en 5º, Dª Ana María, dos excelentes personas”.

Todas sus alumnas recuerdan que, simultáneamente a los aprendizajes de las materias fundamentales, también les enseñaban la iniciación en las labores, en especial, hacer punto, de la que era una gran experta. Una alumna, madre en la actualidad, que también tuvo la suerte de tener a Dª Ana María como maestra, se lamentaba de que en los contenidos de ahora, las clásicas labores, hayan desaparecido. Algún alumno, cuando ya la enseñanza era mixta, recuerda que el primer año realizó también algunas labores; después dejaron de aplicarse. Otras alumnas recuerdan, simpáticamente la regla ortográfica que les transmitió Dª Ana María, en forma de pareado: “Hasta con ‘h’, preposición; hasta sin ‘h’, cuerno, señor”. Y una buena estrategia para el vocabulario, uso de sinónimos y antónimos, era la utilización de crucigramas.

Gustaba de sacar su clase para observar determinados acontecimientos, donde se encontraban muchos inconvenientes en aquellos tiempos. Por ejemplo, llevaba su grupo, siempre que tenía la oportunidad, a presenciar la actuación de la Masa Coral de Ceuta, dirigida por su marido, D. Andrés del Río, y de la que ella era una componente más. También visitas de otros tipos, como por ejemplo, visitar instalaciones con militares motivo de algún acontecimiento significativo.

Motivaba a sus alumnos con continuas narraciones de sus vivencias, o cualquier tipo de historia que les interesaban.

Vivía intensamente en contacto con la Naturaleza. Una de sus alumnas refiere que se iba a andar por la Carretera Nueva y se daba un baño en la playa del Chorrillo, y todo esto antes de iniciar su jornada escolar. Una vez jubilada, todos los días iniciaba sus paseos por la mañana. Con ella me encontraba y teníamos unos momentos para recordar nuestras vivencias en el “Convoy”, al que yo dejé de pertenecer en el curso 91-92. Recibió de sus compañeros el merecido homenaje, como también el de la Ciudad Autónoma. Pero una figura de la categoría de Dª Ana María se hubiese merecido algo más. Su fidelidad al Colegio fue suficiente mérito para que su “colegio de toda la vida” llevara su nombre. En nuestra ciudad se dan algunos casos de este tipo de reconocimientos y labores bien hechas.
 

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