El pasado miércoles, día 9 de mayo hizo un año desde que la
Fiscalía del Estado interviniese Forum Filatélico y Afinsa.
Doce meses de revindicaciones, de informaciones confusas y
de incertidumbre entre los pequeños ahorradores afectados.
En España se estima que son unos 300.000 y en Ceuta, unos
800 aunque se calcule que existían en torno a unos 1.400
contratos. ¿Por qué un negocio con sellos? Los inversores en
la Ciudad Autónoma se encojen de hombros y señalan que
fueron sus propios familiares los que les recomendaron la
operación porque ellos mismos cobraban puntualmente sus
cheques. E incluso que conocían a directores de bancos,
cirujanos, bomberos, soldados profesionales que habían
apostado por ello.
Aquel 9 de mayo cuando saltó la noticia a los medios de
comunicación cundió el pánico por la falta de información
entre los usuarios. Varias sedes fueron prescintadas tras
una denuncia de la Fiscalía Anticorrupción por la presunta
comisión de varios delitos económicos. Inspectores de la
Agencia Tributaria efectuaron registros domiciliarios y la
Policía detuvo a nueve personas. Los ciudadanos ahora se ven
afectados por una posible estafa a gran escala que puede
alcanzar unos 5.000 millones de euros. Los mensajes de
tranquilidad de ambas empresas se han convertido en tres
procesos abiertos actualmente.
Quiebra
Tras el bloqueo de las cuentas bancarias de Afinsa y Fórum
Filatélico se inicia en los juzgados el procedimiento para
declarar la “quiebra técnica” de ambas empresas. Más tarde
se nombra a un administrador judicial para gestionarlas. La
Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT)
interpuso una querella por presuntos delitos contra la
hacienda pública, insolvencia punible, blanqueo de
capitales, falsedad documental y administración desleal. Es
uno de los tres procesos abiertos actualmente.
Negocio insostenible
La captación de ahorros se realizaba mediante la suscripción
de unos contratos-tipo de inversión en sellos instrumentados
como venta con pacto de retrocesión, mediante la que la
compañía recompraba al vencimiento de l plazo pactado por un
precio que incluía el desembolso inicial efectuado por el
inversos y una rentabilidad mínima garantizada, que incluso
podían ser anticipadas trimestralmente al ahorrador.
Tras la aparente actividad lícita de contrato de compra de
un bien tangible como los sellos, se ofrecía una
rentabilidad superior a la de mercado -entre un 7 y un 10
por ciento para el periodo 1998-2002-, en el que las caídas
sobre el valor de los sellos no tendrían ningún tipo de
repercusión para los clientes. Tanto la asociación de
afectados de Afinsa como de Fórum Filatélico decidieron
abrir un contencioso-administrativo contra la Administración
General del Estado por “negligencia” y permitir este tipo de
prácticas sin regulación alguna.
Reclamaciones
Poco a poco el espíritu de los cientos de afectados en Ceuta
se ha ido apagando a la hora de reclamar el dinero
invertido. El Estado ha puesto en marcha actualmente una
medida que anunció hace un año, unos créditos no superiores
a 3.000 euros por afectado. Las asociaciones de afectados se
siguen reuniendo, manifestándose y ahora sólo les queda
esperar. El timo de la estampita del siglo XXI ha dejado a
miles de familias sin sus ahorros, muchos se avergüenzan y
ni siquiera continúan la lucha. Otros esperan con paciencia
que se ratifique la lista de acreedores para tener una
posibilidad.
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