A la hora señalada se procedió a la lectura del manifiesto
en contra de la actitud del terrorista De Juana Chaos que
decía que el sentido de la concentración estaba muy claro, y
era que ni las víctimas ni la ciudadanía podemos quedarnos
impasibles al ver que De Juana se pasea tranquilamente por
las calles de San Sebastián gracias al Gobierno.
El manifiesto hacía referencia que el paso ligero y la
sonrisa siempre desafiante del terrorista son un insulto de
proporciones inimaginables hace tan sólo unos años. Además,
decía que no podemos pedir que nos devuelvan a esos 25
compatriotas asesinados por De Juana y sus secuaces, ni
podemos pedir que se borren las secuelas físicas y
psicológicas de los heridos. “Les recordamos como a todas
las demás víctimas del terrorismo y seguimos pidiendo para
todas ellas memoria, dignidad y justicia”.
Cumplir condena
También dicho manifiesto hacía referencia a que “lo que sí
pedimos al gobierno es que De Juana vuelva a una celda,
cumpla íntegramente la condena de tres años que le ha
impuesto el Tribunal Supremo y recupere así la situación
penitenciaria que realmente le corresponde. También pedimos
que este asesino pague los 8 millones de euros que el
Estado, es decir, los españoles hemos tenido que pagar para
hacer frente a las indemnizaciones por las que fue
condenado”.
Finalmente explicaban que hace tan sólo unos años Batasuna-ETA
estaba contra las cuerdas, y que hace tan sólo unos años los
españoles hemos tenido al alcance de nuestra mano la derrota
del terrorismo con la fuerza de un pacto de Estado en el que
todos confiábamos, pero que esa confianza ha sido
traicionada. “La traición de un gobierno hacia los
ciudadanos probablemente es el hecho más grave al que hemos
podido asistir en una democracia porque se produce contra la
soberanía, contra el honor, contra la seguridad y contra la
independencia del Estado”.
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