Debo reconocer, en principio, que no hay un solo día en el
que no oiga dos o tres horas la radio y no lea, cuando
menos, tres periódicos. Esto me ha llevado, desde hace
tiempo, a analizar las “barrabasadas” que en la prensa
escrita o en la hablada, se cometen a diario contra la
Lengua Española.
Y no voy a ser yo un purista empedernido, que no lo soy,
pero lo que no me parece de recibo es que mientras ciertos
sectores: catalanes, vascos o gallegos hacen lo posible por
promocionar sus lenguas vernáculas, nosotros los que no
somos bilingúes, tratamos a escobazos la nuestra propia,
admitiendo en en ella todo lo que nos quieren meter, de
matute, desde los más diversos ángulos, especialmente desde
el español de hispanoamérica.
Hay incorrecciones que a base de de ser utilizadas,
incorrectamente, se están convirtiendo en “clichés” que
algún día llegarán a aceptarse por la propia Academia, como
si fueran “invitados a la fuerza”.
No voy a tratar de agotar el campo, que es inagotable, pero
sí recogeré varias joyas que día y noche aparecen reflejadas
en la prensa, o aparecen apoyadas por el politicastro de
turno:
“ A día de hoy el número de visitantes es de cuarenta mil”,
esta es la joya que veíamos en un titular de prensa. ¿De
donde se sacan ese “a día de hoy”?. Todavía,
afortunadamente, no se ha admitido, porque tenemos formas
correctas que siguen teniendo vida y se utilizan: “Hoy el
número...”, o “hasta hoy el número...”. Así de simple, y tan
fácil como para que lo sepan hasta los alumnos de la ESO.
Otro regalito que nos enviaron un día los franceses y que
aparece hasta en la publicidad: “Hay que levantarse de buena
mañana”, la forma esta se está usando cada vez más, y eso
que cada vez suena peor. Es traducción directa de una
expresión correcta en francés, pero nada necesitamos
nosotros del francés mientras tengamos:”temprano”, “muy de
mañana”o “por la mañana temprano”.
Más regalos, especialmente en el mundo del deporte,
concretamente en el futbol, llegados con la verborrea de un
Valdano cualquiera, o de mi amigo Jorge D´Alessandro, ahora
en la radio.
“Los jugadores ingresan en el campo”, siempre se nos había
dicho que ese verbo no indicaba algo estático, que implicaba
una dirección, por lo que lo normal, lo correcto y lo
auténtico sería “entrar al”, por aquello de que “ingresar”
se utiliza mucho más para enfermos, hospitales, o para
ocupar un puesto en la Real Academia.
Repito, que esta serie de muletillas se van extendiendo a un
ritmo vertiginoso y van corrompiendo la línea recta de
nuestra lengua.
Otra de las “obras de arte” que se han introducido, también,
en el mundo del futbol es:” Tiró al palo corto”, pues bien,
de los tres palos que hay en una portería, dos son iguales y
más cortos que el larguero o travesaño, con lo que ¿ Se
quiere decir que disparó al poste?, pero habrá que preguntar
a cual de los dos. No parece que sea esa la intención,
especialmente cuando estamos oyendo esto y viendo el partido
comprobamos que el balón ha llegado a la red, ha salido
fuera por poco, o se desvió por mucho, pero sin pegar en el
poste. El sentido con el que lo usan, pero mal, es con el de
haber disparado hacia la parte de la portería más cercana al
que disparó. Error mayúsculo.
Y para cerrar hoy este tema, no me explico como todavía se
puede titular, sin que nadie en una redacción salga al paso:
“El equipo entrenó a las doce de la mañana”. Fatal, salvo
que todo ese equipo haya dirigido un entrenamiento a un
gurpo de chavales o a dos grupos de “casados contra
solteros”.El entrenador será el que entrene, el que dirija,
el equipo “ se entrena”, “se ejercita”.
No pretendemos censurar, más bien dar ciertas pistas, sobre
modos sin sentido que se van imponiendo absurdamente.
¡ Ah, por cierto!, muy pronto se va a jugar una final
europea, uno de los contendientes es el Milán, el hecho de
que en Italia lleve acento o no, no nos da pie a usar un
término tan nefasto como,”el Milan”. En español siempre se
dirá Milán, con Valdanos o sin ellos que traten de
modernizar, nada.
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