Iunes Molina (Ceuta, 2-1-88) es desde hace un mes la novedad
en los entrenamientos del Ceuta. El defensa juvenil del Goyu-Ryu
trabaja a las órdenes de Carlos Orúe y se exprime en las
sesiones para aprender a marchas forzadas del entrenador
jerezano y de sus nuevos compañeros. “Después del
seguimiento que me hizo esta temporada Carlos Orúe y gracias
también a Damián Torres, que permitía a algunos futbolistas
en base al trabajo de la semana y en los partidos entrenar
los jueves con el primer equipo, he tenido la gran
oportunidad trabajar todos los días con la plantilla del
Ceuta y espero ganarme un sitio en el equipo”.
Para este joven jugador la experiencia es muy gratificante
porque “cada día aprendes una cosa nueva y si encima tienes
compañeros con la experiencia y la calidad de Sandro... El
brasileño es un ejemplo a seguir y me fijó mucho en él”.
Cuando el Ceuta visitó el ‘José Pache’ para enfrentarse al
Cerro Reyes, Orúe sorprendió a todo el mundo al citar a
Iunes y dejar fuera de la convocatoria a Mario y Carlocho.
El central caballa no se esperaba ni mucho menos viajar a
Badajoz. “Para mí fue un premio al trabajo realizado estar
en Badajoz con el primer equipo. Al principio no me lo
creía, y aunque no llegué a debutar la experiencia fue muy
positiva”, subraya.
Iunes es el benjamín de la AD Ceuta, pero se siente “muy
integrado” y solo tiene palabras de agradecimiento para sus
compañeros. “Me tratan muy bien y no tengo problemas con
ninguno”.
El joven futbolista se encontró un vestuario muy preocupado
por la situación del equipo, pero que ahora respira
tranquilo al haber esquivado la zona de descenso. “El equipo
lo ha pasado mal porque le ha costado mucho salir de la
parte baja de la clasificación. Ahora la gente está mucho
más tranquila y el ambiente más relajado”.
Iunes está satisfecho con su rendimiento en el Goyu-Ryu,
aunque una lesión le apartó durante un mes de los terrenos
de juego. “Jugar en División de Honor es muy bonito y estoy
conforme con mi temporada, además Damián es una persona que
nos conoce a todos muy bien y existe una gran armonía entre
el entrenador y los jugadores”.
De la trayectoria de los amarillos, asegura que “se logró el
objetivo de la permanencia, pero al final se produjeron
muchas bajas por motivos de trabajo y estudios y algunos
partidos a domicilio los afrontamos en cuadro. Otro aspecto
que influyó mucho es que en Ceuta tan solo entrenábamos
siete u ocho jugadores y el equipo no estaba compenetrado; a
la gente de la Península la conocíamos en el calentamiento”.
Iunes espera firmar un contrato con la AD Ceuta y “foguearme
la próxima temporada en Tercera División si el filial del
Ceuta elimina al campeón de Melilla”.
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