La barriada del Puerto está compuesta de 120 viviendas que
alojan a unos 700 vecinos en unas casas que la Autoridad
Portuaria cedió en propiedad a los vecinos que hoy las
ocupan. Hay, además, tres bloques de viviendas más que sí
son propiedad de la Autoridad del Puerto de Ceuta. Esta
extraña situación de dependencia es la que ha provocado la
actual situación de la barriada, que tiene muchas carencias
elementales que deberían estar cubiertas, pero la confusión
o ese ‘pasarse la patata caliente’ entre Autoridad Portuaria
y Ayuntamiento ha sumido al barrio en el desamparo. Como
explica el presidente de la asociación vecinal, Juan Romero,
“La división entre, por un lado, los bloques de la Autoridad
Portuaria, y por otro, nosotros, que dependemos del
Ayuntamiento, hace que al final nadie actúe aquí”.
Esta situación es especialmente penosa en una barriada que
prácticamente está junto a la entrada principal del turismo
de Ceuta, y que presenta una cara “tercermundista”, según
explica Juan Romero. “Una de las primeras acciones que
deberían acometerse -explica Romero- es arreglar el
asfaltado de las calles, que está en muy malas condiciones”.
También hay importantes problemas en el saneamiento, las
cañerías funcionan mal y no paran de dar problemas, según
afirma Romero, “los vecinos hemos arreglado las cañerías de
dentro de las casas, pero si no se actúa en las de fuera es
como si no se hiciera nada”. Además, hay un aljibe que lleva
en desuso mucho tiempo y el agua no se ha cambiado, por lo
que se ha corrompido y desprende un olor muy desagradable.
Por otro lado, los vecinos llevan mucho tiempo pidiendo que
pongan alguna zona verde o una fuente, puesto que en la
actualidad carecen completamente de estos espacios. Al ser
la población predominante de edades avanzadas, con escasa
juventud, agradecerían este tipo de instalaciones que les
permitiesen ejercitarse mediante paseos y disfrutar del
tiempo libre.
Inseguridad a diario
Pero sin duda alguna, el problema más acuciante para esta
barriada está en la alta inseguridad que sienten sus
vecinos. No podemos olvidar que esta es zona de paso para
muchos inmigrantes ilegales, y hay algunos que roban la ropa
de los tendederos y que incluso han llegado a robar en los
coches rompiendo alguna de las lunas de los vehículos. Un
problema añadido es la falta de alumbrado, que transforman
por la noche la barriada en un lugar peligroso, que mete en
sus casas a los vecinos, muchos de ellos de edad avanzada
como se ha dicho. Es, con mucho, lo que más preocupa a esta
humilde gente del Puerto, que pasa miedo con algunos de los
inmigrantes que por no tener nada, roban de todo. “Durante
los últimos años –dice Romero- sólo han puesto unas aceras
nuevas, pero no han hecho nada más”. La solución a estos
problemas está en manos de la Administración, que no debe
dejar correr más el tiempo.
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