En cada ocasión que tenga oportunidad de expresión en esta
mi tierra en la que tanto he sufrido y sufro, la
aprovecharé, la exprimiré al máximo, como si de ricas y
jugosas naranjas se tratara para recordar, una y otra vez,
que de mi querido padre Joaquín, vivo en mi vida, aprendí el
significado del concepto respeto.
Siendo un franquista de los que combatieron en esa triste y
negra noche de la guerra civil de los españoles, consintió,
que este hijo suyo capitaneara su “nave de papel” por el
nuevo rumbo de la democracía.
Ceuta contó a partir del año 77 con un medio escrito que,
pese a su carácter de empresa periodística privada, se puso
al servicio independiente y plural de la comunidad ceutí, en
base a mi idea de que este tipo de actividad empresarial
conlleva per se una función de utilidad pública.
Pero se hizo de verdad, no de broma. Se pudo navegar en la
dirección de los vientos favorables pero, no obstante, mi
elección fue decidida: por la gente necesitada por humilde y
modesta; y por la nueva clase política que de forma gratis
ocupó espacios infomativos, a cambio de nada. Sin
contrapartida de ningún tipo. Es un hecho acreditado y
documentado.
Mi querido padre Joaquín siendo un facha, fue para mi la
persona más demócrata que he tenido oportunidad de conocer
en esta vida. Hizo, contribuyó, por la democracia de esta
ciudad, sin ningún género de dudas, muchisimo más que la
mayoría de estos demócratas de boca llena, que lo único que
son, en realidad, es gente dañina para el normal
funcionamiento del sistema político actual, en esta tierra.
Tantas veces en todos estos años como ha salido hablando
públicamente, bien de forma personal, bien a través de
algunos de sus muchos ilustrados y brillantes narradores de
verdades absolutas, y nunca han sido para explicar a la
opinión pública ceutí , por ejemplo, cómo es posible que en
aquella operación “regalo” mi querido padre Joaquín,
estuviese”asesorado” por una sóla y única persona que, a su
vez, quedaba relacionada de por vida, por contrato privado,
con carácter vitalicio, a razón de cien mil pesetas al mes,
amén de su jubilación e ingresos por los futuros escritos,
con la parte compradora, que es mucho decir.
Mi querido padre Joaquín, insisto para que quede claro de
una vez por todas: estuvo “ asesorado” por el mismo
individuo que iba a quedar de por vida contractualmente
“cubierto” por la otra parte actuante.
¿ Quién de ustedes haría una venta de tamaña importancia en
tales condiciones?. Hay tantas preguntas que hacer. ¿Qué
hacía este periodista en Madrid aprendiendo un curso de
sistema de impresión de color mientras se terminaba de
“coser” el desaguisado si se iban a producir acontecimientos
del todo ilógicos en circunstancias normales?.
Volví de la capital del reino, curiosamente, la noche
anterior a que mis queridos padres y otro ex_ matrimonio,
fueran a notaria. Con 40 años en calidad de propietario, mi
querido padre iba a deshacerse de un negocio de gran calibre
y enorme calado sin tan siquiera mantener una oportuna
conversación con ese hijo en el que había depositado la
máxima responsabilidad de su negocio, durante muchos años.
Ese hijo al que él había literalmente condenado, no
suministrandome de pequeño la reglamentada dieta de leche
correctora de los efectos nocivos del plomo, como así
ocurría por preceptivo con todos los trabajadores, a ser un
profesional de la información de por vida. Inútil para todo
los demás oficios.
Pero no sólo estaba este periodista en el “barco de papel”
para poder tener información puntual y lógica de lo que iba
a pasar. También navegaban, con sus respectivos trabajos, mi
hermana Rosa Mari, aparte de un familiar, un tio, llamado
José, (Pepe) González Pozo, que en paz descanse, y que para
mi padre era como otro hijo puesto que se había criado con
mi fallecida abuela paterna Dolores, a la que mando besos,
en la calle Alfau.
Ninguno supimos de los acontecimientos. Absolutamente nada.
Iré más lejos aún: ¿cómo fue posible que nadie, con tanto
personal trabajando a bordo me dijese nada?. ¿Y si algún
marinero _marinera se enteró de algo por qué no me lo
contó?. ¡Menuda preparación del golpe¡. Felicitaciones,
bravo, chapeau.
Se dice que a caballo regalado no le mires el diente. Creo
que ni el “afortunado” se creyó ser el agraciado con el
décimo ganador de la “loteria”. Se pizcaría el brazo para
comprobar si estaba durmiendo o soñando . De ahí que se
hiciera acompañar en el susodicho contrato privado no ya
sólo por el ínclito que pasaba a trabajar en las condiciones
anteriormente expuestas sino, también, por su máximo
responsable de contabilidad, socialista para más justicia
social.
Mi querido padre Joaquín no compartía el nuevo sistema
político español pero respetó en todo momento que yo
imprimiera mi rumbo. Discutimos, por supuesto. Sobre todo,
en los asuntos relacionados con la adquisición del sistema
offsset. Logré convencerle eso sí, con gran esfuerzo, de que
dotara a esta ciudad de un “barco de papel” equipado con uno
de los sistemas más punteros de España en lo referente a
medios escritos de aquellos años 80.
Cuando los “buenos” de este pueblo, en una primera maniobra
de acoso y derribo, montaron su periódico en Hadú, soltaron
entre los comerciantes la especie de que yo andaba detrás de
cerrar la aduana de El Tarajal. Con sus hilos invisibles de
grandes comerciantes ceutíes lograron en un primer momento
canalizar hacia su periódico la publicidad. Hasta lograron
que la empresa naviera de barcos Trasmediterránea, pese a
estar subvencionada con dineros públicos, también me
quisiera “hundir” al retirar la publicidad.
Se pasaron agobios económicos, pero enseguida salimos a
flote. Los apuros nos hicieron más fuerte, si cabe. Había
que salir a torear todos los días y la gente sencilla pronto
comprendió que el único que cogía el toro por los cuernos,
era este servidor de ustedes, como bien sabe todo el mundo.
La publicidad, como digo, no sólo volvió al medio que era el
preferido por el gran público, sino que jamás en esta ciudad
se vendieron más periódicos que en mi etapa.
Porque a la gente sencilla se la puede distraer durante un
tiempo, luego reconocen el compromiso y es agradecida. Mi
“riesgo” periodístico se vió sobradamente recompensado
porque la gente de bien, que la hay también y mucha, en esta
mi tierra para bien o para mal, “vibró” conmigo. Y yo me
volví “loco” en mi ideal sobre que la democracia es lo que
debe ser: transparencia en la gestión pública de los
políticos.
Cualquier otra historia será hablar de democracia, desde un
punto de vista alegre por chistoso. Me atrevo a afirmar que
desde hace muchos años, lo que tenemos es una “dictadura
encubierta”. Para esta falsedad, prefiero las cosas con
nombre y apellidos propios.
Recientemente han empezado a saltar escándalos mayúsculos,
después de muchos años. El pobre sigue necesitando robar
gallinas para comer, o arriesgarse pasando bolas de hachís
en su culo por la aduana de Algeciras: “camellos”
procedentes de nuestra selva local porque no tienen, en
muchos casos, alternativas para buscar la vida de otra forma
; y cuando son metidos entre rejas, ni tienen dinero para
avales ni para ser asistidos por los mejores letrados del
país. Por el contrario, los “elegidos” pagan sus fianzas con
lo que han robado para sortear la cárcel y, asimismo, con
los dineros del pueblo saqueado, se pagan unos abogados tan
enormemente caros que ya se encargarán ellos, qué cinismo,
de hacer el “milagro de los peces de colores”; de que lo
blanco, lo “blanqueado”, resulte a la postre “negro”, bueno
“ gris”.
A la Pantoja no la encerraría en unas mazmorras. La
matricularía sin pérdida de tiempo en una guarderia, de por
vida, para que no crezca, para que no madure, ni tenga
molestas reglas, como la de Santa Teresa. ¡Qué niñita tan
buena por tontita¡
De todos estos bochornosos espectáculos de corrupción hay
que sacar una conclusión: los mecanismos de control
políticos están fallando estrepitosamente. ¿ Cómo se puede
robar de los ayuntamientos miles y miles de millones durante
tantos años y no pasar nada?. ¿Es qué los ciudadanos podemos
seguir pagando los impuestos si no están asegurados los
mismo en su buen uso y destino ?. ¿Quién controla a los
controladores?. ¿Las auditorias? Estamos vendidos. Con lo
rápido que son para embargarnos si tenemos cuentas
pendientes.¡ Qué ejemplo de maquinaria funcionando al
servicio del vigilante no vigilado ni en tiempo ni en hora¡.
El sistema democrático adolece de rápidos y oportunos
controles. Tal ocurre porque interesa, claro que sí, a los
que van precisamente de lo que no son.
Los políticos se despiden en estos días entre sí. Es una
estampa romántica. Cuando les veo yo también me pongo triste
y si dejo de contemplar la tierna escena es porque nunca me
gustaron las despedidas. No les falta detalle; no se olvidan
de nada cara a la galeria. ¿ O si?.
Puede que olviden lo que para mi es lo más esencial: ¿ no
existe una ley que obliga al político, al término de cada
legislatura, a presentar ante el secretario general su
estado patrimonial para cotejarla con lo que debió de
declarar a su ingreso?. ¿Acaso ha desaparecido esa ley?. Una
normativa que busca y persigue en su espíritu que el
enriquecimiento de nuestros políticos no se haga de manera
fraudulenta, evitando así posibles abusos dimanantes durante
su estancia en el poder público.
De haber funcionado esa ley correctamente, casos como los de
Marbella, no tendrían razón de ser.
Pero es más, de la misma manera que nos regalan el sentido
de la vista con sus cariñosas despedidas, por qué razón no
publicitan su “antes” y su “después”.Es lo que exige una
democracia: luz y taquigrafos.
La economía del “barco de papel” no sólo se recuperó sino
que salimos fortalecidos del temporal de levante. La gente
comprendió que no se pretendía tanto un cierre de la Aduana
de El Tarajal, como de que se instalaran medidas de
protección en el perímetro fronterizo ceutí, totalmente
desprotegido. Es decir, que lo que se “ha visto” con motivo
de las entradas de los negros, hace ya treinta años, se
denunciaba bajo el lema de : la venta de Ceuta es un hecho.
Se pidió no cortar el contrabando como existe en la
actualidad, sino erradicar ese contrabando salvaje que
existía. La gente de Ceuta no sólo lo entendió, sino que así
me lo hizo llegar y ver con sus compras; nunca jamás nadie
me ha superado en el binomio calle__sopa de letras, y
seguimos navegando.
Nadie podrá decir que mi querido padre Joaquín le debiera
algo por abonar relacionado con el “barco de papel”; ni la
entidad mercantil con la que se tenía el préstamo_crédito de
compra de la nueva maquinaria, sufriese tan siquiera un
impago.
Es en este contexto, pues, de alegría renovada, es cuando mi
propio padre, lleno de satisfacción, me envía a Madrid para
que yo realizara un curso sobre impresión en color.
De Hadú se vinieron al centro de la ciudad. Pero, ¿para qué
si ya estaban en Hadú?. Hadú y el centro suena a
multitud.Dos al precio de uno. Uno y punto, ¿ para qué más
rollos o bobinas de papel?.Que no andan los bosques
sobrados.
Después de ir a notaria, mis queridos padres Joaquín y María
Luisa, van en compañía de un ex matrimonio de celebración al
hotel La Muralla. Todos contentos, es de suponer. No lo sé.
Ese dato me falta. ¿Quién pagó la comida aquel día tan
nefasto para mi familia?.
A mediados de los años 80 mi querido padre Joaquín “regalo”
su “barco de papel” en un precio único de, ojo a la cifra:
UN MILLON DE PESETAS. El resto, veinticinco millones de
pesetas, nunca los pagó el comprador, que es mucho decir,
sino la inercia de la propia sociedad comprada_adquirida.
Era el préstamo_crédito pendiente, lo que de él quedaba en
aquellos momentos. Para entendernos fácil: como la hipoteca
de las casas.
Un tiempo antes de que ocurrieran los hechos referidos, el
socialista convertido con posterioridad en socialisto para
bien suyo y de la humanidad, le ofreció a mi padre la
cantidad de treinta millones de pesetas” limpias” por la
compra del “barco de papel”. Mi padre le dió las gracias,
que no el “navio”. Maldita la hora, ¿verdad?.
Mi querido padre Joaquín ya estaba mayor y venía de soportar
una presión social, durante muchos años, increíble, fuera de
serie. Gracias a mi trabajo, sus “amigos” de toda la vida,
se levantaban de los cafés de tertulias cuando le veían
llegar demostrandole así el descontento y malestar por
permitirme ser demócrata en esta ciudad en tiempos de
democracia.
Le dolió, lo sé, no poder salir más de caza al vecino país.
El trato “cortés y caballeroso” por parte de algunos de sus
amigos le importó un bledo, lo sé también.
Mi querido padre Joaquín lloró conmigo muchas veces. Me
pidió perdón por su actuación, tantas veces. Se murió en la
creencia de que yo no le había perdonado del todo. Se murió
con la pena de que el catedrático de Griego, Jesús
Carretero, no le hubiese podido ultimar, antes de su
repentino final, lo que hubiese sido su última voluntad:
regalarme ese periódico, que se había puesto en venta, y que
el catedrático de la lengua clásica le tenía localizado en
algún lugar de la peninsula.
Iba a ser su forma de reponer lo que él entendía que había
sido una injusticia para conmigo. ¡Dios mio¡.
A mi querido padre Joaquín, la persona facha más demócrata
que he conocido en esta vida, le falló lo que le sobraba,
amén de su enorme don de gentes, su gran corazòn.
Se murió con una duda sobre mi perdón cierto. En la luz
habrá visto con claridad en el interior de mis sentimientos.
No hay sombras. Todo es comprensión sobre lo ocurrido.
Orgullo legítimo de un hijo hacia la figura y gran
personalidad de un padre que me permitió jugar durante
muchos años en Ceuta al juego maravilloso e irrepetible de
la democracia. Hasta que la partida finalizó, sin previo
aviso.
De prisa, sin querer llegar tarde, avanza por la “calle
equivocada” de la ciudad, el “recomendado”. Se me ocurre,
mejor dicho, tengo la intención de pedirle, en un primer
momento, entradas libres para asistir como público en
calidad de pelota mayor, dada mi edad, pero me acuerdo de
nuestro delegado del Gobierno, que me gusta cada día más
porque dice lo que siente y no lo que piensa, y me comienzo
a alejar despacio de la entrañable Plaza de Africa, en la
cual han tomado posiciones las unidades móviles de las
televisiones.
Podría dañar cualquier bonita imagen este “perro con
pulgas”. Me alejo de mi plaza bonita para no molestar a
nadie. Existen otros horizontes. Hay otros mundos aparte de
esta pequeña selva nuestra. Qué se lo digan a los pobres
negros, pese al tamaño de su jungla.
También son ganas de incordiar las que tenemos más de uno. A
buscar trabajo, fuera de casa. Aquí están ya con el cupo
cerrado. El parking de vehículos a tope. El laboral idem.
Entonces, ¿qué coño hacemos en esta tierra los
“desgraciados”?. Aparte de molestar, de incordiar, ¿ ocupar
el poco espacio fisico del que se dispone?.
Y es que el PSOE ceutí parece que está de acuerdo conmigo en
una cosa, aunque no estoy del todo seguro: esta tierra es
una pequeña jungla, aunque no precisamente de cristal de
rosa.
Ahora bien, vienen cometiendo errores de bulto, parece
mentira con la de años que llevan los Cerdeira por la Plaza
de los Reyes. Nos “colocan” a unos guías en línea con la
principal arteria de la ciudad. Se equivocan también. Ni
Jerónimo ni Jenaro son nombres apropiados para nuestra
particular reserva africana. Harían mejor en buscar personal
entre las tribus de este continente salvaje: maasais, hutus,
tutsis, umbundus, mandingos. Andan bastantes despitados con
la reserva de los indios americanos. Será por el caso omiso
que les hace Bush. Será por presumir de americanismo local.
Será por lo que será, no lo sé. Pero, por favor, un ruego
encarecido: los sioux a su reserva natural. En ésta los
“maleantes”, los “vagabundos, ” somos gente celosa con lo
“nuestro”: “leones”, “camellos”, tigres, monos de San Amaro,
el perro cariñoso de la aduana española de El Tarajal, “el
perro con pulgas”, el hombre de Neardental de Benzú Smir, y
lo que todavía pueda aparecer en el Principe Alfonso,
cantera inagotable de sorpresas de todo tipo. Para sí la
quisiera la Agrupación Deportiva Ceuta.
El Partido Popular ceutí tiene que estarle agradecido al
delegado del Gobierno. Por su sabio consejo, aunque aún no
he podido irme de la ciudad, lo que si que hice el pasado
sábado, de manera obediente, sumisa, fue alejarme cuanto
pude de la proximidad de las gentes estables y equilibradas
de la ciudad próspera para los que ya tienen.
Los demás, a hacernos a la mar en pateras con vías de agua
con el firme propósito de perecer ahogados, en el consuelo
de ser útiles, al menos, para algo: suplir las carencias
ajenas.
Es de nuestra reserva salvaje africana. Ejerce en un cargo
propio de la Gran Vía. Abogado de profesión, con una
trayectoria prestigiosa de más de veinte años en la ciudad.
Querido y estimado por casi todo el mundo, que ya es
difícil. Profundo conocedor del terreno a pie de calle. No
necesita que nadie le oriente sobre ningún asunto, porque
ese es precisamente su actual cometido. Exquisito y prudente
en sus relaciones personales y profesionales. De gesto
humilde y cariñoso. De charla afable. Buen padre. Compañero
de clase y colegio San Agustín . Compartimos en nuestra
infancia juegos de niños en un mismo arroyo: el de
Calamocarro, de tantos recuerdos conservados.
Comedido en su oratoria. Socialista sin ser necesariamente
socialisto. Tiene, en mi opinión, muchas otras cualidades
personales y profesionales. Su hermana, Mari Carmen, ya
ocupó el cargo años atrás, de la mano del que fuera a la
sazón ministro del Interior y Justicia, actual alcalde de
Zaragoza, Juan Alberto Belloch.
Está donde está ya. No hay que pagarle a otro iluminado ni
viajes, ni luz, ni agua, ni teléfono; y casa porque ocupa
planta en el propio edificio de la Delegación, que de no ser
así, otro gasto más que añadir a la cuenta del
contribuyente.
Con su nombre siempre tendría sitio entre los “sin_pecados”,
pero por lo que respecta a su futuro en El Palmar, ya no lo
tengo tan claro. Además, tiene trabajo estable; razón por la
cual no es un “mendigo más” que esté condenado a irse de su
pueblo. Su problema, por lo que a mi me parece, es referente
al nombre y punto.
No se trata sólo que sea un perfecto conocedor de la vida
cotidiana de la ciudad. Por conocer, puedo asegurar, que es
un experto también en el mundo profundo de Ceuta. Desde
siempre, es un apasionado a la fotografía submarina. Se
sumerge con su cámara de fotos y sabe distinguir las aguas
marinas profundas. Las de color, son españolas; las de color
también, son marroquíes. Las de blanco y negro de los
ceutíes “en paro”.
Sería nuestro éxito y su logro: que se ponga un sobrenombre
y hasta los americanos contentos: en lugar de Clemente, que
tome en adelante el corregido por adecuado. Se llamará:
Tarzán-2, para bien de los “desamparados” y necesitados de
“otro” líder_guía más en la “onda” salvaje. Gracias, por
bajarte al zoo. Ojalá.
Va llegando la hora de poner punto y final por este viernes.
Se aproxima el fin, creo. Que lo sea también, por supuesto,
para el delegado del Gobierno, quien ya debería de estar
cesado.
Otra última petición. Quise hacerla de manera personal pero
ya ha quedado dicho que no estuve por la labor de molestar.
Si el líder de la Oposición solicitó, con un par de narices,
un boicot para el Grupo, yo le iba a pedir que su petición
se ampliara para meter en ella, en el saco roto, al
grupillo.Qué es mucho pedir, ¿no?. ¿Tanto cómo que los
cerdos coman margaritas…?.
Ah, se me olvidaban para cerrar dos cosas. De un lado, el
reconocimiento del gesto pidiendo disculpas por parte del
delegado del Gobierno. Con la misma educación debemos de
corresponderle los ceutíes que no tenemos trabajo fijo:
gracias y adiós.
De otro, la confirmación de mi “enganche”: no puedo soltarme
de la serie narrada, para más detalle.
Y Paco Sánchez, en su comprensión infinita de las cosas que
no tienen comprensión alguna, me acaba de historiar:
_ Tato – me cuenta el investigador_ ahora no es posible que
se acuerden de mi los políticos porque están ocupados con
las campañas.
Que se apaguen las luces y que los taquígrafos no tomen nota
en las actas de las sesiones. Mi vieja pluma está este
viernes con la tinta caliente y no quiere que le ponga el
capuchón de irse a la cama. No está muy segura si mañana, si
el próximo viernes, si Dios quiere y lo permite el
empresario peridístico, volverá a pasear de la mano de
usted, amable lector, por las calles ciertas y equivocadas
de esta Ceuta, ciudad que no logro que me sea indiferente.
Era, fue, su primera medida. Entró en mi despacho y me dijo,
trás sentarse en un sofá existente enfrente de mi mesa de
trabajo:
_ Tato – tienes que marcharte porque tengo que cambiar la
imagen.
_ ¿Marcharme yo?, le respondí preguntando.
_ Es que no quiero perjudicar tu currículum, me apuntó
_Échame, despídeme, como a todo trabajador, y no seas tan
contemplativo, dejate de paños calientes, terminé diciendo.
Se cerraba el principio del fin para mi familia y para mi.
Se abría el principio, sin aparente fin, para la ocupación
del poder mediático, político, y económico.
Ceuta nunca jamás estuvo tan “unida” y, desde entonces, fue
tanto su apego a las donaciones que llegó incluso a regalar
hasta tierra del Hacho. ¿ Era acaso la sobrante de la
construcción de un chalet en tan emblemático monte?. Porque,
aunque construido o no, en algún momento el chalecito tuvo
que “soltar” tierra.
De aquí que en la Plaza de Africa se haya “desaprovechado”
una ocasión para ampliar el boicot y así volver a la
“imagen”de la normalidad democrática, que ya es tiempo de
calor, mucho calor. Primavera y verano sin aire
acondicionado. A Dios gracias con comida, de momento, tocaré
madera, aunque sin postres, que es mucho pedir. La vida
social_democrática de un “perro con pulgas”.
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