Siempre he mantenido y, por
supuesto, voy a seguir manteniendo que la amistad, cuando es
verdadera y desinteresada, está por encima de todo y de
todos. La amistad verdadera, la que no conlleva interés
ninguno, más que el afecto entre dos personas, es sagrada.
Viene todo ello a cuento motivado por de la actuación de,
Chelo García Cortés, en una de esas tertulias que organizan
las distintas cadenas de las teles donde, se debate sobre la
última noticia de la actualidad que es Isabel Pantoja.
Chelo, contra viento y marea, sigue defendiendo a Isabel de
todos y cada uno de los ataques que le lanzan a la
tonadillera anteponiendo siempre, que pase lo que pase, sea
inocente o culpable, que eso no se sabrá hasta que lo
dictamine el juez, seguirá manteniéndose firme en su amistad
con Isabel que de momento y con toda la razón del mundo
mantiene,, con todas sus fuerzas, su inocencia en el caso
Malaya. Chapó a Chelo, porque eso es amistad de verdad. Y la
amistad de verdad, te lleva a defender a tu amigo/a
aplicando el código legionario, con razón o sin ella.
No vamos a entrar, por supuesto, en valorar si Isabel es
culpable o inocente, pues es algo que sólo los jueces pueden
decidir. Lo que si queremos, una vez más, es mostrar nuestra
admiración sincera a Chelo, por ese sentido que tiene sobre
lo que es y significa la amistad verdadera.
No vamos a negar que conocemos a Isabel, pero no es lo
nuestro una de esas llamadas grandes amistades, nos
conocemos y punto. Sin embargo, a pesar de esa poca amistad
que nos une y por respeto a la mismazo vamos a entrar a
valorar si la Pantoja se ha aprovechado o no de unas
circunstancias, si ha sido engañada o le ha cegado el gran
amor que dice siente por Julián Muñoz. Eso, su culpabilidad
o inocencia, está en manos de los jueces que en su día la
deberán juzgar y serán ellos los únicos que tendrán las
competencias suficientes para dar un veredicto de inocencia
o culpabilidad.
No estoy de acuerdo, en que ningún fans de la Pantoja,
ataque a un periodista. Pero, de la misma forma, tampoco
estoy de acuerdo en ese acoso y derribo que parte de la
prensa televisiva, está realizando a Francisco Rivera
Pantoja “Paquirrín” por el mero hecho de ser hijo de quien
es. Porque él, nunca ha dado motivo para nada. Es un chico
que, como tanto de los de su edad, le gusta pasarlo bien en
compañía de sus amigos y si estos no tienen dinero, pues él
que es un chaval magnánimo, no tiene inconveniente alguno en
invitarlos. ¿Qué hay de malo en ello?. ¿Qué delito ha
cometido el chaval para qué lo persigan y le graben unas
secuencias en un prostíbulo?. ¿Cuál es el motivo de esa
persecución a un joven qué incluso es agradable, en algunas
ocasiones con la prensa?.
Eso no es periodismo. Quico ni es famoso, ni ha hecho nada
destacable en su vida, para que se le tenga en el punto de
mira de algunos personajillos que se hacen llamar
periodistas. A algunos personajillos, más le valdría
dedicarse a saber qué es lo qué hacen sus hijos y a donde
van, en vez de perseguir a un chaval que no es más que un
rehén de los apellidos que lleva. De vergüenza la actitud
que algunos están llevando con Quico, que es buena gente.
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